Con las campañas políticas antagónicas, las tensiones en el hogar, y el aumento de la violencia entre las culturas y la religión, puede ser difícil encontrar un respiro. Incluso dentro de nuestras propias familias, los desacuerdos y malentendidos surgen inevitablemente, algunos que pueden durar años.
En medio de esta creciente división, el presidente Monson ha publicado recientemente un mensaje en su Facebook, uno correspondiente a su mensaje llamado: "Sé prudente… a tu alma gobernad."
Éstas son las sabias palabras de precaución y advertencia de nuestro amado profeta:
Mis hermanos, todos somos propensos a esos sentimientos que, si no los controlamos, pueden conducir al enojo. Sentimos desagrado, irritación y antagonismo, y si así lo escogemos, perdemos el control y nos enojamos con los demás. Irónicamente, con frecuencia los demás son los miembros de nuestra familia, las personas a quienes más queremos.
Hace ya muchos años leí el siguiente comunicado de la agencia de noticias Associated Press que apareció en el periódico: “Un hombre mayor reveló en el funeral de su hermano, con quien había compartido, desde que era joven, una pequeña cabaña de un cuarto cerca de Canisteo, Nueva York, que después de una pelea, habían dividido la habitación por la mitad con una línea de tiza y ninguno de los dos la había cruzado ni se habían dirigido la palabra desde ese día, 62 años antes”. Piensen en la consecuencia de ese enojo. ¡Qué tragedia!
Ruego que tomemos una decisión consciente, cada vez que sea necesario, de no enojarnos y de no decir las cosas crueles e hirientes que estemos tentados a decir.
Es un mensaje que todo miembro de La Iglesia y todo Hijo de Dios debería seguir. Debemos andar apacibles en la vida y expresar entendimiento a los demás.
Nos sumamos a esta hermosa máxima de nuestro profeta.
Te invitamos a probar tus CONOCIMIENTOS en la Trivia: "¿Cuánto sabes sobre el Presidente Monson?"
Comenta con Facebook