Kevin Jhostyn Regalado Henao, un joven de 21 años miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, deja un legado de servicio y ejemplo a todos los que lo conocieron. Falleció después de que delincuentes lo robaron y dejaron mal herido cuando llegaba a una capilla para compartir una clase de religión con jóvenes entre los 14 y 18 años.
Jhostyn regresó con honor después de haber prestado servicio misional durante 2 años en Argentina y haber formado parte de un selecto grupo de 74.000 misioneros que voluntariamente se encuentran alrededor del mundo completamente dedicados al proselitismo, el estudio religioso y a encontrar oportunidades de servicio en la comunidad.
Nuevamente en Cali, fue llamado como maestro de seminario, un programa de cuatro años de educación religiosa para los estudiantes de secundaria, que está abierto a los adolescentes de todas las religiones.
Todos los días a las 5 de la mañana se reunían los jóvenes del sector para estudiar un libro canónico con él y encontrar maneras de vivir una vida de acuerdo con las enseñanzas de Jesucristo. Jhostyn parecía preocuparse por los demás antes que por sí mismo.
Estudiaba en el SENA y quería ser ingeniero civil para ayudar a las familias de Cali que sufren de inundaciones durante las temporadas de invierno. Tocaba el piano, hacía parte del coro de su congregación y tocaba la batería con un grupo musical que formó con amigos de la iglesia.
Ayer en la noche se realizó un servicio fúnebre, al que asistieron alrededor de 850 personas que se reunieron en oración por él y su familia, al tiempo que reconocieron la vida de este joven como un ejemplo para todos. Los jóvenes adultos solteros, el grupo al que él pertenecía en la Iglesia, han dicho que él es su fuente de inspiración para llevar vidas elevadas.
En la reunión, Edward Regalado, padre de Jhostyn, consoló a todos los asistentes y dijo que quienes conocieron a su hijo están en deuda con él por el ejemplo que siempre brindó, añadió que fue un joven digno, y que la responsabilidad de todos ahora es estar al nivel de su ejemplo y rectitud para reunirse con él y con el Padre Celestial.
El Elder Carlos Godoy, presidente del área Sudamérica Noroeste de La Iglesia de Jesucristo, dijo: “Estamos consternados por el hecho. Kevin Jhostyn fue un joven ejemplar. Estuvo dispuesto siempre a servir y deja a la familia un recuerdo de amor al prójimo. Esta clase de jóvenes son los que la sociedad requiere, muy diferentes a los que ocasionaron su ausencia, por cierto. Paz y consuelo es mi oración en estos momentos difíciles para la familia Regalado.”
Jhostyn regresó con honor después de haber prestado servicio misional durante 2 años en Argentina y haber formado parte de un selecto grupo de 74.000 misioneros que voluntariamente se encuentran alrededor del mundo completamente dedicados al proselitismo, el estudio religioso y a encontrar oportunidades de servicio en la comunidad.
Nuevamente en Cali, fue llamado como maestro de seminario, un programa de cuatro años de educación religiosa para los estudiantes de secundaria, que está abierto a los adolescentes de todas las religiones.
Todos los días a las 5 de la mañana se reunían los jóvenes del sector para estudiar un libro canónico con él y encontrar maneras de vivir una vida de acuerdo con las enseñanzas de Jesucristo. Jhostyn parecía preocuparse por los demás antes que por sí mismo.
Estudiaba en el SENA y quería ser ingeniero civil para ayudar a las familias de Cali que sufren de inundaciones durante las temporadas de invierno. Tocaba el piano, hacía parte del coro de su congregación y tocaba la batería con un grupo musical que formó con amigos de la iglesia.
Ayer en la noche se realizó un servicio fúnebre, al que asistieron alrededor de 850 personas que se reunieron en oración por él y su familia, al tiempo que reconocieron la vida de este joven como un ejemplo para todos. Los jóvenes adultos solteros, el grupo al que él pertenecía en la Iglesia, han dicho que él es su fuente de inspiración para llevar vidas elevadas.
En la reunión, Edward Regalado, padre de Jhostyn, consoló a todos los asistentes y dijo que quienes conocieron a su hijo están en deuda con él por el ejemplo que siempre brindó, añadió que fue un joven digno, y que la responsabilidad de todos ahora es estar al nivel de su ejemplo y rectitud para reunirse con él y con el Padre Celestial.
El Elder Carlos Godoy, presidente del área Sudamérica Noroeste de La Iglesia de Jesucristo, dijo: “Estamos consternados por el hecho. Kevin Jhostyn fue un joven ejemplar. Estuvo dispuesto siempre a servir y deja a la familia un recuerdo de amor al prójimo. Esta clase de jóvenes son los que la sociedad requiere, muy diferentes a los que ocasionaron su ausencia, por cierto. Paz y consuelo es mi oración en estos momentos difíciles para la familia Regalado.”
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Ojalá llegue la justicia de la tierra porque de la justicia divina no se escapará...
ResponderBorrarpues a mi si me impacto esa noticia. sobre todo por su familia por el no xq se que esta en un lugar lindo y feliz.
ResponderBorrarQue tristeza. Que el sr de la paz a su familia en este tiempo tan dificil.
ResponderBorrarSe que asi como el Demostro un claro ejemplo de servir al Projimo Prestando servicio en este tiempo terrenal, se que el tambien el mismo ejemplo de un claro amor al servició el prestara en el Mundo de los Espiritu. lo se con toda certeza!
ResponderBorrarQue triste, soy Argentina, y siempre invitamos a los misioneros a almorzar, rogamos que sean protegidos,son jóvenes ejemplares, me entristece lo que paso con él.
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