Cuando Alex Boye recibió una copia del Libro de Mormón de su líder misional de barrio junto con un desafío de regalar el libro durante la semana, nunca se imaginó que cumplir con este deber podría crear titulares nacionales.
Más tarde esa semana, Boye se encontraba en Londres actuando para una obra de caridad llamada "The Prince's Trust". Un día durante la gira, Boye oyó una voz frenética gritando desde el pasillo: El príncipe Carlos quiere conocerlos a todos"."Pensamos que era una broma", recuerda Boye, hasta que vio un helicóptero con la insignia de la familia real aterrizando en el césped.
Boye corrió escaleras abajo, ansioso y nervioso por encontrarse con el heredero y posible monarca de Inglaterra. Pero, cuando Boye se paró solemnemente con los miembros de su banda, sintió una persistente necesidad de volver a su habitación. Incapaz de evadir la sensación, Boye le pidió a su banda que cuidarán su puesto, mientras que él salió corriendo.
Boye miró inexpresivamente a su habitación, confundido por el impulso. "Fui a mi habitación y me quedé allí mirando alrededor y preguntándome: '¿Y ahora qué?' Entonces vi mi ejemplar del Libro de Mormón que mi líder de la misión de barrio me dio ", escribe Boye. Lo agarré, lo puse en el bolsillo trasero y volví a bajar las escaleras. Con esta copia de escritura, producida en masa, escondida, Boye se preparó para su audiencia con el príncipe Carlos.
Mientras el príncipe Carlos caminaba a lo largo de la línea de personal y celebridades, estrechando las manos e intercambiando bromas, Boye buscó algo ingenioso o inolvidable para decir, pero su mente quedó en blanco. El príncipe iba y venía, dejando a Boye de pie, con un libro azul marino todavía en su bolsillo trasero.
Mientras el príncipe Carlos y su séquito se preparaban para subir al helicóptero, Boye sabía que no podía dejar pasar este momento.
"Cuando se iba, tuve la fuerte impresión de que necesitaba darle al príncipe Carlos el libro, y pensé: '¿Cómo podría lograrlo?' Él ya se estaba retirando y no está permitido salir de la fila hasta que el príncipe Carlos haya salido. Así que me pregunté cómo atraer su atención sin ser irrespetuoso ", escribe Boye. "Hice lo primero que me vino naturalmente, agité mis manos en el aire, grité por el príncipe Carlos y me salí de la línea, lo hice, había roto tres reglas, me di cuenta de lo que había hecho y retrocedí en línea, bajando la cabeza con vergüenza.
"Con mi cabeza todavía avergonzada, dos grandes pies aparecieron frente a mí. Levanté la vista y, para mi sorpresa, vi al príncipe Carlos, volviendo a mi compostura, le dije:" En nombre de mi iglesia, quisiera darte un regalo.'"
Boye buscó el libro en el bolsillo trasero. En esta moción, los guardias de seguridad comenzaron a descender. "La seguridad se volvió loca, suponiendo que estaba buscando algo más peligroso", escribe Boye. "Me las arreglé para sacar el libro de mi bolsillo y extender mi mano para dárselo, rompiendo una cuarta regla. Después de mirar el libro por lo que parecía una eternidad, lo tomó.
Lo miró, lo acercó a su pecho y me dijo que pensaba que sería una lectura interesante. -Sí, lo será -respondí. -Quizás podría leerlo en el helicóptero en su camino a casa. Él me dijo que eso podría hacer. Y luego se fue.
El próximo domingo, cuando Boye se puso de pie para informar sobre el desafío de su líder misional de barrio, muy pocos miembros lo creyeron. Es decir, no le creyeron hasta que vieron imágenes de él entregar al Príncipe Carlos un Libro de Mormón en las noticias más tarde esa noche.
"¿Quién habría pensado que alguien como yo, tratando de promover mi música, estaría de pie a los pies de la realeza en Inglaterra promoviendo mi fe?" -pregunta Boye. "El Señor usa a la gente común para realizar cosas extraordinarias. Gracias al desafío de mi líder misional de barrio, tuve el valor de defender mi fe y dar un regalo real a la realeza".
Poco después de que Boye publicara su relato de dar un Libro de Mormón a la realeza en 2012, la gente comenzó a escribir y compartir cómo su historia impactó a sus propias vidas.
"Esta historia me trajo una enorme sonrisa a la cara, esto demuestra que cuando el espíritu está detrás de nosotros, ¿por qué necesitamos temer?" Si algo es la voluntad de Padre, entonces se puede lograr"
"Gracias por proporcionarme una historia de "una persona real" para compartir con mis hijos sobre cómo tener verdadero coraje para seguir al Espíritu, incluso cuando es aterrador. Eres un hombre muy valiente", dijo Jennifer Ete.
"Su historia acerca de dar un Libro de Mormón fue tan inspiradora para mí que me he comprometido a llevar uno conmigo en mi cartera y en el coche todo el tiempo para que pueda estar preparado cuando surja la oportunidad", dijo Geri Gibbs. "Gracias por su coraje y gracias a su líder de misión de barrio, cuyo desafío puede ir alrededor del mundo".
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Fuente: LDSLiving
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Enhorabuena Alex, Valiente en el testimonio de jesús.
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