Con un grupo musical que se acaba de presentar en Coachella, los Smith se destacan dentro de una nueva generación de celebridades que no dependen de los escándalos para conquistar el mundo
Un nuevo artículo del portal Infobae habla de las nuevas "estrellas mormonas". Relatan lo siguiente:
Cuatro hermanos de Utah son la nueva sensación de las redes sociales y los más codiciados por las principales firmas de moda y consumo masivo que buscan llegar a la Generación Z, aquellos nacidos a mediados de los noventa, hijos de la era digital y conectados desde temprana edad.
Starlie Cheyenne (de 21 años), Daisy Clementine (19), Pyper America (18), y Lucky Blue Smith (17) se encuentran entre los jóvenes más influyentes de la actualidad en EEUU al combinar un peculiar atractivo físico, un talento musical que los ha llevado a crear su propia banda, bautizada The Atomics, y el hecho de que fueron criados en un hogar mormón en una era donde el apego a la fe religiosa parece estar en decadencia.
Starlie Cheyenne (de 21 años), Daisy Clementine (19), Pyper America (18), y Lucky Blue Smith (17) se encuentran entre los jóvenes más influyentes de la actualidad en EEUU al combinar un peculiar atractivo físico, un talento musical que los ha llevado a crear su propia banda, bautizada The Atomics, y el hecho de que fueron criados en un hogar mormón en una era donde el apego a la fe religiosa parece estar en decadencia.
Fotos cortesía de Instagram @LuckyBlueSmith
Fue su padre, Dallon Smith, quien les inculcó el amor por la música desde muy temprana edad, al haberles obsequiado instrumentos a sus hijos para la Navidad desde que eran muy pequeños. A cargo de la batería, Lucky Blue ya era un experto con los tambores a los 7 años, mientras que su hermana Pyper se destaca hoy con el bajo, Daisy con la guitarra, a la vez que Starlie es la voz principal del grupo.
Su madre, Sheridan, una modelo en su juventud, se declara la fanática número uno de la banda y se autodenomina "Mamá Atómica" en su cuenta de Instagram. Pero no es la única que ha destacado el talento del cuarteto de tintes retro, que recientemente se presentó en la última edición del fashionista Coachella, el evento californiano por excelencia.
Los hermanos Smith fueron un descubrimiento de Alexis Borges, el director de la agencia de modelos Next con base en la ciudad de Los Ángeles. Fue Daisy la primera en saltar a la fama, llamando la atención de los bookers con sólo 14 años; pero sus hermanos no tardaron en hacerse notar por sus propios méritos.
Y fue el mismo Borges el que reconoció al periódico inglés The Guardian que a los 10 años Lucky Blue ya se perfilaba como el próximo Brad Pitt. A los 12, Lucky fue seleccionado para protagonizar un porfolio para la edición japonesa de la revista Vogue Hommes, a cargo del prestigioso fotógrafo francés Heidi Slimane.
Un año más tarde, Lucky firmaría un jugoso contrato con la firma de vestimenta norteamericana Gap y luego le llegaría el turno de convertirse en la cara de la emblemática firma de jeans Levi's. Hoy, convertido en uno de los influencers más requeridos por las principales casas de moda europeas, el joven de penetrantes ojos celestes presume de casi tres millones de followers sólo en Instagram.
Su condición de celebridad reconocida a nivel mundial hace que, donde quiera que viaje, una horda de adolescentes lo siga a los gritos, sin nada que envidiarle al nivel de popularidad que puede llegar a tener Justin Bieber o los One Direction.
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Son varios los que han comenzado a comparar a los hermanos Smith con la familia Osmond, también de Utah, que reinaron la década del setenta con el sonido pop de una agrupación compuesta por siete miembros: Alan, Wayne, Merrill, Jay, Donny, Marie y Jimmy.
Consagrados como unos verdaderos ídolos adolescentes con su propio show de televisión y más tarde con una exitosa carrera como solistas, los Osmond marcaron, sin saberlo, el camino a toda una generación de hermanos con talento musical, como los Hanson y Jonas, que reinaron los charts en su momento.
A diferencia de sus antecesores de la era Disco, donde una sola mujer era escoltada por sus seis hermanos, el caso de los Smith es completamente opuesto, ya que Lucky Blue es el único miembro masculino del exitoso cuarteto.
Starlie, la hermana mayor, se destaca por su cabellera oscura, a diferencia de sus hermanos de cabello claro que se llega a confundir con su tez pálida. Pyper tiene un aspecto muy similar a Lucky, con el pelo casi platinado, mientras que Daisy es la de look más californiano con su melena de tonos dorados.
Al igual que en el caso de los Osmond, la religión cumple un rol fundamental en la vida diaria de los hermanos sensación en redes, dado que ambas familias son conocidas por su devoción religiosa mormona, con la sede central de dicho grupo en el estado de Utah, de donde provienen.
En una era donde hay una sobreexposición de la intimidad y una tendencia a comportamientos en redes de marcada influencia erótica, sorprende que Lucky —uno de los máximos referentes de jovencitas de todo el mundo— haya declarado en una entrevista que planea abstenerse de tener relaciones sexuales hasta el matrimonio.
En un mundo donde familias como las Kardashian marcaron un rumbo dentro la industria del entretenimiento en el que aparentemente se debe recurrir a los escándalos constantes, videos sexuales "filtrados por accidente" y otras maniobras similares, asombra la masiva popularidad de cuatro hermanos que se destacan por no salir a clubs nocturnos, no abusar de sustancias prohibidas ni presumir de sus conquistas amorosas.
Fuente: Infobae.com
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