Si crees que los hijos de Mosíah tuvieron una larga misión con sus 14 años, Dominique Calmels, un Santo de los Últimos Días francés, les ha ganado. Ha servido como director de asuntos públicos en Francia durante 17 años-y no es porque no puede conseguir el relevo de su llamamiento.
Un llamamiento de asuntos públicos requiere discernimiento y liderazgo en cualquier área de la Iglesia, pero en Francia toma dimensiones adicionalmente complicadas.
"La dificultad en Francia", dice, "es que nadie quiere seguir una religión institucional, aunque el 60% de los franceses dicen que creen en Dios. La religión es vista con sospecha. Los musulmanes están creciendo. El evangelismo está creciendo. El resto de las religiones tienen una asistencia muy baja. "Otras instituciones no quieren conexión con ningún tipo de religión.
Pauline Todd, que ha estado sirviendo como un misionero de construcción en Francia durante la construcción del templo añadió: "Los franceses no tienen conversaciones sobre la iglesia o Dios en público. No es popular hablar de religión. A la gente no se le permite hablar de Dios en sus oficinas.
"El gobierno tiene control sobre la mayoría de las catedrales. Si tuvieran que esperar a sobrevivir a traves de las donaciones, no tendrían nada ".
La Revolución Francesa fue una revuelta contra el gobierno y la iglesia, y que la historia ha marcado la sensibilidad de los franceses.
El Setenta como Autoridad de Área, Matthieu Bennasar dijo que esta sospecha contra la religión sin duda también marca el modo en que la prensa habla de la Iglesia SUD. Dado que los medios siempre están interesados en un mayor número de lectores, a menudo representan a la Iglesia como secreta o polígama. Un sesgo a menudo marca los reportajes.
Una sorpresa
Es por eso que la cobertura de la prensa del templo de París Francia es una cosa sorprendente, incluso notable. En las primeras tres semanas de las puertas abiertas del templo, se escribieron más de 200 artículos de prensa sobre el templo-¡y cada uno de ellos era positivo!
Incluso los pocos artículos que incluyeron un comentario crítico sobre la Iglesia de otro partido, colocaron esas palabras críticas al final del artículo, donde la mayoría de los lectores ya se habían quedado atrás y habían dejado de leer.
El élder Bennasar dijo: "Desde las puertas abiertas del templo, los medios de comunicación han tratado a la iglesia con un punto de vista legítimo e imparcial que apreciamos. Ahora los artículos están diciendo cosas verdaderas en vez de algunas cosas verdaderas y otras declaraciones que son polémicas. "
Dijo que recientemente había almorzado con algunos clientes franceses de alta potencia y le mencionaron el templo porque habían visto artículos sobre él en los medios de comunicación. De hecho, estima que la mitad de la población de Francia ha tenido exposición a algún tipo de artículo o pequeño video en Internet sobre el templo. Sería difícil exagerar lo singular que es esto en Francia.
Este milagro mediático no ocurrió solo. Muchos factores entraron en juego.
En la ceremonia de apertura antes de las primeras visitas VIP a las que se invitó a los medios de comunicación, llegaron además el élder Neil L. Andersen y el obispo Gérald Caussé, Mitt y Ann Romney.
Mitt había sido misionero en francia y su candidatura a la presidencia de Estados Unidos había hecho que su nombre fuera conocido allí. Los periódicos enviaron a sus principales reporteros a esta reunión única.
Una vez que estuvieron allí, sin embargo, el templo habló por sí mismo. Los periodistas fueron tocados, emocionados e impresionados. El edificio en sí, por supuesto, es elegante. Su excelencia sin paralelo habla una especie de armonía trascendente con el alma del periodista más fastidiado. La oportunidad que tuvieron de ver las enseñanzas del evangelio de primera mano también disipó sus percepciones nubladas no sólo de la religión misma, sino de esta religión en particular. Lo que vieron no era extraño, ni raro, ni una especie de amenaza para la sociedad. Era tranquilo y pacífico.
Francamente, aunque el templo la semana pasado aún no había sido dedicado, el Espíritu ya era tan fuerte que muchos se conmovieron. Un periodista llegó a la habitación Celestial con ojos llorosos.
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Fuente: Meridian Magazine
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