La Actitud Apropiada para con los Gays en la Iglesia


Hace un tiempo, volé a Boston para hablar en una conferencia de asuntos públicos. Cuando terminé de hablar, tuve la oportunidad de estrechar la mano y mezclarme con la gente que había asistido. Cuando me disponía a irme, un hombre se acercó a mí en el vestíbulo, me estrechó la mano y se presentó como un hombre gay. Le dije que era bueno conocerlo y él procedió a contarme un poco sobre sus antecedentes. No dije mucho porque sé que este puede ser un tema sensible para mucha gente, y por lo tanto él guío mucho la conversación. Yo sólo quería cerrar la boca y escuchar la historia de este hermano...
Escuchamos mucho acerca de las personas que han sido criadas en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pero que luego se declaran homosexuales y tratan de lidiar con las presiones familiares, sociales y eclesiásticas asociadas a ser gay. Pero la historia de este hombre era muy diferente. Escuché atentamente mientras me explicaba que no había crecido en la iglesia. Me dijo que era un converso a la iglesia en una de las ciudades universitarias más liberales de los Estados Unidos, Cambridge Massachusetts. Yo me sorprendí. Con todo lo que está pasando con las redes sociales, un converso homosexual miembro de la iglesia, parecía la última persona por conocer. Estoy seguro de que podía leer la sorpresa en mi cara cuando empezó a contar su historia. Bromeamos sobre cuánto enigma hay dentro de la iglesia. Un hombre gay ... convirtiéndose Santo de los Últimos Días?! ¡¿Cómo?! Pero lo que me dijo después ... nunca lo olvidaré.


Este hombre bueno y amable dijo esto:
"Creo que hay un lugar para los gays dentro de la Iglesia Mormona. La doctrina de la iglesia me dice que tengo un lugar aquí. Nada de lo que he aprendido dentro de la iglesia me dice que no tengo un lugar aquí. Son los medios de comunicación y los que son críticos de la iglesia que persistentemente me dicen que no tengo un lugar aquí ... pero la doctrina me dice lo contrario."
Cuando oí esto, me quedé allí. Sentí el espíritu tan fuerte en ese vestíbulo con este hermano. Este hermano homosexual... un converso reciente... sólo habló la verdad, y el espíritu me lo testificó. Los homosexuales necesitan saber que tienen absolutamente un lugar en la iglesia. Deben tener un lugar entre nosotros tanto como cualquier otra persona. Los miembros de la iglesia necesitan saber esto. Los críticos necesitan saber esto. Y el mundo necesita saber que los profetas y los apóstoles continúan respaldándolo, incluso desde el púlpito en la conferencia general. "No podemos", como dijo el élder Ballard, "permanecer al margen mientras otros, incluyendo a nuestros críticos, tratan de definir lo que la Iglesia enseña". La iglesia enseña la inclusión. Está en el centro de nuestra doctrina. Si un miembro de la iglesia está discriminando, no significa que la iglesia esté discriminando.
No puedo entender la homosexualidad. No puedo. Personalmente, sentir de esa manera hacia otro hombre simplemente no se registra en mi cerebro. Pero eso no significa que no pueda entender a otro hombre que siente lo contrario. No hay nada que él o cualquier otra persona pueda hacer acerca de cómo se siente hacia los hombres. Pero para un hombre o una mujer gay, que no pueden evitar la forma en que se sienten, puede ser una situación de miedo, soledad y confusión cuando se trata de tener un deseo de seguir el cristianismo bíblico.
La postura oficial de la iglesia es simplemente esto: "Dios nos ama a todos. Él ama a los de diferentes credos y a los que no tienen fe. Él ama a los que sufren. Él ama tanto a los ricos como a los pobres. Ama a las personas de todas las razas y culturas, los casados ​​o solteros, y los que experimentan atracción por el mismo sexo o se identifican como gays, lesbianas o bisexuales. Y Dios espera que sigamos Su ejemplo."(Ref)
Me encanta eso:
"Y Dios espera que sigamos Su ejemplo".
No seguimos su ejemplo asegurándonos de sentarnos lejos de ese miembro gay en la capilla o hablando detrás de su espalda. Seguimos Su ejemplo otorgándole un asiento a nuestro lado y averiguando cómo ser su amigo. Seguimos el ejemplo de Dios al no tratar a esa persona de manera diferente a como tratamos a otros. Seguimos el ejemplo de Dios al no hacer acepción de personas. Seguimos el ejemplo de Dios al reconocer que cada uno de nosotros tiene desafíos y que cada uno de nosotros tiene pecados.
Pero tenga en cuenta ... que sólo porque un hombre o una mujer es atraído por el mismo sexo, no significa que están pecando. El élder Ballard dijo: "Seamos claros: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cree que 'la experiencia de la atracción por el mismo sexo es una realidad compleja para muchas personas. La atracción en sí no es un pecado, pero actuar en ella sí lo es. Aunque las personas no eligen tener tales atracciones, eligen cómo responder a ellas."
No es nuestro trabajo especular o hacer un seguimiento de si nuestros hermanos o hermanas están pecando de una manera homosexual o heterosexual. Mientras que lo que otros están haciendo no nos afecte directamente... entonces realmente no es de nuestra incumbencia. Nuestro deber es vivir de acuerdo con la luz y el conocimiento que tenemos. Nuetro deber es seguir el ejemplo de Cristo y amar a nuestros hermanos y hermanas. Así de claro y simple. El resto depende de Dios.
Dios no va a distinguir entre el pecado homosexual y el heterosexual. Hasta el menor pecado nos impedirá entrar en el reino de Dios sin fe en Cristo, arrepentimiento y crecimiento. El pecado sexual está prohibido independientemente de si eres gay o heterosexual. La Biblia lo prohíbe en cada extremo del espectro. Dios prohíbe que los hombres estén con mujeres fuera del matrimonio y prohíbe que los hombres estén con hombres fuera del matrimonio. Pero también afirma que el matrimonio es entre un hombre y una mujer ... lo que hace que el juicio sea mucho más difícil para alguien que realmente tiene que lidiar con la homosexualidad. Esa es una razón más para nosotros para ayudar a alguien que está tratando de hacer frente a esa circunstancia en su vida. Alma describe a Cristo como aquel que "sus debilidadestomará él sobre sí, para que sus entrañas sean llenas de misericordia, según la carne, a fin de que según la carne sepa cómo socorrer a los de su pueblo, de acuerdo con las debilidades de ellos." (Alma 7:12). Cristo muestra empatía hacia cada uno de nosotros. Sus entrañas están llenas de misericordia... hacia todos... especialmente a aquellos que están pasando a través de tiempos difíciles en sus vidas.


Este hermano que conocí en Boston tenía razón. La doctrina de Cristo testifica que hay un lugar para él en la iglesia... y está justo al lado mío en el banca.
Fuente: gregtrimble

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Hernán Felipe Toledo

Ingeniero, viajero, creador de comunidades y amante de difundir inspiración. Actualmente sirve en una Presidencia de Estaca.

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