El perdón es más que aceptar la disculpa de alguien. Se trata de realmente dejar ir ese sentimiento de agravio al que te has aferrado. Ya sabes, esa agitación en el estómago, los músculos tensos y la mente nublada por la ira.
Practicar el verdadero perdón es necesario para una buena salud. Puede disminuir la presión arterial, proteger contra los efectos negativos sobre la salud mental y ayudar a dormir mejor. Claramente lleva a un yo más feliz y más saludable.
Todos nosotros hemos experimentado dolor y aflicción, y nunca seremos inmunes a eso. Pero en lugar de guardar rencor contra quienes te han ofendido, puedes ser optimista, soltar y perdonar. Aquí hay algunas maneras de hacerlo.
Consejo 1: No reprimas tus emociones
Nunca embotelles tus emociones. Puedes saber por experiencia personal que cuando lo haces, eventualmente explotas en la persona con la que estás molesto o peor: un espectador que no tiene nada que ver. Nos pasa a todos. He estado en el lado de dar y recibir, y ninguno de los dos lados se siente bien. Mis emociones generalmente se manifiestan en lágrimas en un momento inoportuno. Y eso es probablemente más incómodo que controlar mis emociones.
Permítete reconocer y abordar las emociones que sientes: tristeza, enojo, etc., pero no te detengas en estas emociones. Es normal y bueno que reconozcas el dolor que sientes, y la mejor manera de hacerlo es pensar en tus sentimientos mientras los escribes. O busca la forma de liberar esas emociones. A veces un poco de kickboxing puede hacer el truco!
Consejo 2: No te desahogues sobre alguien, demasiado pronto
Si poco después de haber tenido una mala experiencia vas y le cuentas todos los detalles horribles a tu mejor amigo, las emociones que has estado sintiendo aumentarán aún más que cuando estuviste en el momento. Hará que la situación parezca más intensa de lo que realmente es. Está bien hablar con alguien sobre tus sentimientos. Pero antes de hacerlo, cálmate y procesa lo que sucedió en tu propia mente.
Consejo 3: Elige perdonar y comprometerte con el verdadero perdón
El perdón es una experiencia terapéutica que te permite dejarlo ir mental, emocional y físicamente. Guardar rencor y no perdonar a alguien te lastima, no a la persona contra la que guardas rencor. Si quieres sentir la paz completa, elige perdonar y seguir adelante, en lugar de detenerte en lo que sucedió o lo que se dijo, lo que hace que la situación sea más difícil de superar. Ni siquiera tienes que acercarte a la persona y decir "Te perdono". Pero más bien, sigue adelante. Trátalos tan bien como los ha tratado antes. Y avanza.
Consejo 4: Aprende de lo positivo
Algo positivo sale de cada situación negativa que enfrentas. Entonces, pase lo que pase o te pase que no sea la situación más feliz, conviértela en una experiencia de aprendizaje. Toma lo positivo aprendiendo algo sobre ti o la otra persona involucrada. Alejarse con un mayor entendimiento te ayudará a soltar el problema y no envidiar a la persona que lo perjudicó.
Cuando realmente perdonamos, no miramos hacia atrás en la experiencia desde una perspectiva negativa. De hecho, a menudo siento que recuerdo la experiencia con un poco más de amabilidad hacia la persona que originalmente me había ofendido.
El Perdonar
No siempre es fácil perdonar. Esperamos la perfección de nosotros mismos y de los demás, y probablemente injustamente. Pero si realmente podemos aprender a perdonar, en realidad podríamos ser más felices. Cristo dijo: "Yo, el Señor, perdonaré a quien yo perdonaré, pero de ti se requiere perdonar a todos los hombres". Es un mandamiento que debemos resolver todos los días.
Fuente: Millenial Mormon
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