por C. Gorton
En su esencia, el arrepentimiento significa cambio. Entonces, si una persona ha cambiado y ya no está haciendo lo que hizo hace años atrás, en la mayoría de los casos, probablemente se haya arrepentido. Obviamente, eso no sería así si no tuviera un cambio completo.
En otras palabras, si dejamos de permanecer en un pecado ya sea por olvido o por cualquier otro motivo, pero no cambiamos de opinión, la pregunta adecuada sería: ¿ha cambiado nuestro corazón?
Además, ¿cómo sabemos si alguien se ha arrepentido (incluidos nosotros mismos)? Confesaremos y los abandonaremos. (D. y C. 58:43) Si usted los ha abandonado. ¿Los ha confesado? Si son serios, entonces debe confesar con la autoridad apropiada del sacerdocio. Eso sigue siendo cierto aún cuando hayan sido años atrás. Si son menos serios, debe confesarlos a Dios. Ponerse de rodillas, confesarlos y pedirle perdón.
No se olvide de la reparación o restitución. Si ha perjudicado a alguien, igual debe tratar de corregirlo lo mejor que pueda, incluso años después. Si hiere a alguien de alguna manera, como mínimo, aún puede disculparse con sinceridad. Y si hay otras formas de solucionar el problema, hágalo.
El tiempo que ha pasado desde un pecado cuenta - absolutamente. Pero el arrepentimiento, como se ha dicho, trata sobre el cambio: reparar el error y cambiar nuestros corazones a través de la expiación. Entonces el tiempo transcurrido desde que pecamos es útil. Es bueno. Continúe en el camino lejos de él. Sin embargo, si no ha hecho los otros esfuerzos para cambiar verdaderamente lo incorrecto y para cambiarse a sí mismo a través de la confesión y la reparación, entonces hágalo. Así arreglará su situación y el perdón será completo.
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