4 Cosas que No Debemos Hacer en la Reunión Sacramental

Probablemente estés familiarizado con la letra de una popular canción de la Primaria: "Todo el sábado procuramos quedar listos para el domingo". Muchos miembros han adoptado el hábito de usar su fin de semana para prepararse para el día de reposo. Sin embargo, pueden haber algunos otros hábitos que se cuelan furtivamente en su adoración dominical que no están de acuerdo con el manual de la Iglesia. Aquí hay algunos que pueden sorprenderte.

1. Uso de ayudas visuales en la reunión sacramental
Cuando reciba esa asignación para hablar en la iglesia, si es como yo, lo más probable es que lea detenidamente las charlas de la conferencia, las Escrituras y, a veces, Pinterest en preparación. Por supuesto, quiere que su charla sea la que todos recuerden. Podrían pensar, "Oh, hay tantas cosas que podría mostrar para reforzar mi tema, como sostener una manta para ilustrar cómo el Espíritu Santo es el Consolador". No. Será mejor que guardes eso para la primaria o una charla de bautismo porque dice en el Manual 2:

"Los miembros no deben utilizar ayudas visuales en la reunión sacramental ni en la conferencia de estaca. Dichos métodos de enseñanza son más apropiados en el ambiente del salón de clase y en reuniones de líderes". (sección 18.4)

Si estás luchando por encontrar una forma de hacer que tu discurso sea memorable, intenta contar una historia o compartir la analogía que deseas, sin el apoyo visual. Ambas son excelentes maneras de ayudar a los oyentes a recordar el punto.

2. Pedir a los miembros que abran un pasaje en sus escrituras
Bueno, sin las ayudas visuales, aún deseas que tu charla sea memorable. Te encuentras con tu escritura favorita mientras te preparas. Se adapta perfectamente a tu tema. ¡Así es como todos recordarán tu discurso! Asegúrate de que todos la marquen. Todos necesitan saber acerca de esta; ¡debería ser la favorita de todos ahora! Bueno, ve y cuéntales sobre las Escrituras, pero no les des instrucciones a todos para que saquen sus escrituras y se vuelvan contigo para encontrarlas. De acuerdo con el Manual 2:

"A fin de mantener un ambiente de adoración reverente en las reuniones sacramentales, cuando los discursantes usen las Escrituras como parte de sus discursos no deben pedir a la congregación que abran sus propios libros en las referencias de las Escrituras." (sección 18.2.2).

3. Susurrar al oído de un niño qué decir en un testimonio en el púlpito
Es un domingo de ayuno y decides que ya es hora de que tu hijo de 3 años brinde su testimonio frente a toda la congregación. ¿Por qué no? Él dice las cosas más peculiares en la noche de hogar. Todos deben ser testigos de lo especial que es. Solo lo ayudaré diciéndole qué decir, piensas. Pero es posible que desee pensar de nuevo.

"Tal vez sea mejor que los niños pequeños aprendan a compartir sus testimonios en entornos tales como la noche de hogar o cuando den discursos en la Primaria hasta que tengan la edad suficiente para hacerlo en una reunión de ayuno y testimonios sin la ayuda de un padre, de un hermano o de otra persona." (sección 18.2.3).

Estos testimonios ayudados no sólo no están en concordancia con el Manual de la Iglesia, sino que también es importante recordar que los niños no son inmunes al miedo escénico. Hasta que se sientan cómodos hablando en público y puedan recitar sus propios sentimientos sin ayuda, es mejor dejar los  testimonios de niños para esa actividad de lunes por la noche o para la Primaria.

4. Tomar fotos o videos en el Salón Sacramental
A veces este es el más difícil. Sí, esos niños son irresistibles para mirar allá arriba en frente de todos, especialmente en el programa anual de Primaria. Es natural querer tomar una foto de ellos para su álbum de fotos, ¿verdad? O quizás la abuela no pudo llegar al programa, así que solo grabas un segmento y se lo envías. O mejor aún, Facebook Live o Snapchat. O. . . tal vez no. Esto es lo que el Manual 2 instruye:

"No se permite sacar fotografías ni hacer grabaciones de video en el salón sacramental". (sección 21.2.10).

Pocos lugares todavía existen en el mundo donde Instagram y Facebook no pueden llegar. Y eso no es tan malo. Al guardar nuestros teléfonos, ayuda a que el salón sacramental sea un lugar sagrado y nos permite olvidarnos del mundo exterior por un tiempo.

 Ya sea que nunca hayamos hecho ninguno de estos o luchamos con ellos de manera regular, siempre hay formas en que podemos mejorar nuestra adoración en el día de reposo. Así que redoblemos nuestros esfuerzos hacia la obediencia y hagamos que nuestra próxima experiencia de reunión sacramental sea mejor para nosotros y para nuestros compañeros adoradores.

Fuente: ldsliving