Como Santos de los Últimos Días, tendemos a suponer que los cielos fueron sellados hasta la Primera Visión en la Arboleda Sagrada en 1820 y que la Restauración en realidad no comenzó hasta que Moroni instruyó a José y posteriormente le dio las planchas en 1827. Pero eso, no es del todo cierto.
Si miramos más de cerca, podemos ver que el Señor comenzó a abrir a muchos las puertas de la revelación y los dones espirituales a principios de 1800, todo en preparación para la primera visión de José Smith y la plenitud de la Restauración.
Visiones y Revelaciones en el siglo 19
La cultura religiosa de este período de tiempo presento muchos visionarios que publicaron sus manifestaciones en periódicos y panfletos. Susan Juster, una académica no SUD, identificó alrededor de 300 personas que afirmaron tener experiencias visionarias durante la época de los padres de José Smith (Véase Susan Juster, Doomsayers: Anglo-American Prophecy in the Age of Revolution. Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 2003).
No es sorprendente, entonces, saber que los padres de José Smith le creyeron cuando él relató las visiones que había presenciado. Por ejemplo, después de conversar con el ángel Moroni durante la noche del 21 de septiembre de 1823, y nuevamente a la mañana siguiente, Moroni mandó a José que relatara lo que había visto y oído a su padre. "regresé a donde estaba mi padre en el campo", recordó José, y le declaré todo el asunto. Me respondió que era de Dios, y me dijo que fuera e hiciera lo que el mensajero me había mandado." ( Historia de la Iglesia , 1:15). El padre de José había estado al tanto de los relatos visionarios que habían circulado por toda la región. De hecho, José Smith, Padre, fue un hombre visionario. Su esposa Lucy registró al menos siete manifestaciones celestiales que él había recibido años antes de la Primera Visión de su hijo en 1820.
El día en que se le apareció Moroni (el 21 de Septiembre de 1823) fue un día sagrado para los antiguos israelitas y judíos. Era el festival de "Sucot", también conocido como la Fiesta de los Tabernáculos, que tenía un significado simbólico para la Restauración en los Últimos Días. Dios había ordenado a los israelitas que apartasen todos los años estos días festivos para recordar a sus antepasados que deambulaban por el desierto durante 40 años (Véase Levítico 23:34; Deuteronomio 16:13). En el período del Nuevo Testamento, los sacerdotes dirigían oraciones en el templo durante la Fiesta de los Tabernáculos. Las oraciones eran acompañadas por una ceremonia de extracción de agua del estanque de Siloé (fuente de agua de Jerusalén) que posteriormente se vertía sobre el altar del templo. Tanto las oraciones como la ceremonia de libación de agua se realizaban en súplica a Dios por lluvia. De acuerdo con un autor no SUD:
"La lluvia era una característica prominente en la celebración de la Fiesta de Sucot... La Lluvia representaba al Espíritu Santo y el sacar agua apuntado a ese día cuando, según el profeta Joel, Dios derramaría Su Espíritu sobre toda carne (Joel 2: 28-29) ... La lluvia también significa renacimiento, la restauración y el regreso a Dios y a su confianza ... La gran lluvia o derramamiento del Espíritu Santo de Dios vendrá cuando los creyentes en el Mesías oren fervorosamente a Dios que sea hecho ... Dios ya ha declarado que derramaría Su Espíritu Santo durante el séptimo mes [Tishréi/Septiembre] "(Edward Chumney, The Seven Festivals of the Messiah. Shippensburg, PA: Treasure House, 1994, 181; 193–94). Note que Moroni citó a José este mismo pasaje, Joel 2: 28-29, que profetizó que en los Últimos Días Dios "derramar[á] su Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones." También note que Moroni se le apareció a José en el mes hebreo de Tishréi, que es Septiembre.
La Primera Visión y la Restauración fueron parte del cumplimiento de esta profecía, pero solo fueron una parte. Aquí hay otros tres ejemplos de situaciones que llevaron a la Restauración:
Al menos 20 personas además de José Smith vieron a Dios y / o a Cristo como un hombre, y la mayoría informó que la visión vino en respuesta a una oración durante un período de prueba. A la mitad se les dio instrucción específica (a cuatro de ellos se les dijo que actualmente no existía una iglesia verdadera), y ocho informaron una presencia maligna justo antes de que comience la visión.
Un personaje notable fue el conocido ministro protestante, Charles G. Finney, quien vio al Señor cara a cara en 1821 mientras oraba por recibir el perdón. Otra persona, Norris Stearns de Greenfield, Massachusetts, reportó haber visto a Dios el Padre y a Cristo juntos en visión en 1815. Esto ocurrió durante un tiempo de profunda reflexión e intensa depresión del alma. Mientras yacía luchando con la oscuridad, él tuvo una visión llena de luz que se hacía más y más brillante. Él vio a dos personajes, cada uno en forma de hombre.
Similar a José Smith, otro visionario, Nathan Culver, registró en 1791 que su habitación gradualmente se hizo más brillante hasta que vio a dos personajes, Dios el Padre y a Cristo a la derecha del Padre.
2. Varias personas publicaron visiones que contienen mensajes sobre la Restauración del Evangelio Eterno.
Varias personas que publicaron sus experiencias visionarias relataron los mensajes que recibieron de los personajes celestiales. Por ejemplo, en 1810, un personaje angelical se le apareció a Chloe Willey en Goshen, New Hampshire, y le dijo que pronto llegaría el día en que la restauración de la Iglesia de Cristo se establecería y estaría acompañado de milagros y muchas sanaciones.
Cuando Dios el Padre y Jesucristo se le aparecieron a Norris Stearns en 1815, le dijeron que "una obra mayor ... pronto se manifestaría, porque viene el Ángel que tiene el Evangelio Eterno para ser predicado" (The Religious Experience of Norris Stearns. Greenfield, MA: n.p. 1815). Un año más tarde, un ángel se le apareció a Salomón Chamberlin en Old Canaan, Connecticut, y le dijo que todas las iglesias eran corruptas y que Dios "pronto levantaría una iglesia que estaría tras el orden apostólico" (Solomon Chamberlain, "Short Sketch of the Life of Solomon Chamberlain, Written 11 July 1858," LDS Church Archives).
Otro individuo publicó su visión solo 10 días después de que Moroni se apareció por primera vez a José Smith. En esta visión, el Señor le dijo a Asa Wild de West Fairlee, Vermont, que cada denominación cristiana se había corrompido y que ahora estaba levantando un "grupo de personas" que recibirían el Evangelio Eterno. Además, esta clase de personas tendrían "mayor autoridad, mayor poder, inspiración superior y un mayor grado de santidad de lo que nunca antes se había experimentado". ("Remarkable Vision and Revelation; as seen by Asa Wild, of Amsterdam, N.Y.," Wayne Sentinel, 1, no. 4, 22 October, 1823).
3. Muchas personas a principios de 1800 documentaron su creencia en la necesidad de una Restauración.
Estas experiencias y creencias se ajustan a la visión común del día. No eran estacas cuadradas en agujeros redondos. Numerosos predicadores y comentaristas de la Biblia a principios de 1800 creían que una restauración era necesaria e inminente. Por ejemplo, Elías Smith, un ministro bautista, dejó su iglesia en 1805 y comenzó una Iglesia de Cristo que buscaba restaurar el cristianismo antiguo.
De manera similar, el ministro presbiteriano Barton Stone dejó su ministerio y fundó su propio movimiento, cuyo principal objetivo era restaurar el Cristianismo Apostólico. Él posteriormente se unió con un movimiento similar dirigido por Thomas y Alexander Campbell. Esta iglesia, de la cual Sidney Rigdon era una figura clave antes de unirse a José Smith, también buscó restaurar el cristianismo apostólico.
Muchos comentaristas de la Biblia de esa época intentaron usar las profecías bíblicas en Daniel y Apocalipsis para calcular cuándo se restablecería la Iglesia de Cristo, y de hecho ellos usaron las palabras "apostasía" y "restauración". Algunos de estos comentaristas incluso predijeron que 1830 era el año de la Restauración. Por ejemplo, el teólogo metodista Adam Clarke, los autores de la revista Friends of Evangelical Truth y William Ward de la Iglesia de Inglaterra concluyeron que la restauración de la iglesia de Cristo, basada en la profecía bíblica, ocurrirá en 1830.
Específicamente, en 1830, Adam Clarke notó que las personas estaban comenzando a experimentar un aumento del Espíritu Santo y que "nunca hubo tiempos más favorables, nunca hubo más ventajas espirituales, nunca fue más abundante la luz" que durante esta generación (W. H. Oliver, Prophets and Millennialists: The Uses of Biblical Prophecy in England from the 1790s to the 1840s. Auckland: Auckland University Press, 1978, 98). William Ward concluyó que el año de 1830 sería "un año de renacimiento espiritual y triunfo, el año más grande en el calendario del mundo" (William Ward, The Fulfilment of Revelation; or Prophetic).
Estos relatos son notables e ilustran que Dios había abierto los cielos a todos los que eran dignos para preparar a un pueblo para recibir la Restauración. Un historiador no SUD escribió acerca de esta generación: "en los ángeles y en los mensajeros celestiales... nada en sus ... prácticas se consideraba contrario a los valores o creencias cristianas aceptadas. Fue una generación de buscadores en busca de fe, por la cual podrían gobernar sus vidas al agrado del Todopoderoso "(Robert V. Remini, Joseph Smith. New York: Viking Penguin, 2002, 6.). It was in this context, in this culture, and among this generation that the Lord chose to reestablish his Church.
Unos pocos más puntos para considerar
¿Dónde encaja José Smith con todo esto? El año pasado, uno de mis alumnos estaba preocupado por todos estos relatos visionarios y sentía que estos menoscababan José Smith, que eliminaban su originalidad. ¿Fue José Smith simplemente otro visionario o solo otra cara entre la multitud? ¿Cómo conserva él su singularidad? La respuesta es simple.
No todas estas revelaciones son iguales en alcance y significado; no todas ellas incluyen todos los elementos presentes en las visiones de José Smith. Estas manifestaciones fueron otorgadas a varios individuos para diferentes propósitos. Específicamente, los distintos visionarios en los días de José Smith no afirmaron que ellos había sido preparados para supervisar la obra de restauración de la Iglesia de Cristo.
Si bien es cierto que algunos de ellos intentaron iniciar una religión o afirmaron ser un profeta (Por ejemplo, Elias Smith y Norris Stearns), ninguno de ellos afirmó, como José Smith, que las frecuentes manifestaciones de los cielos los preparaban y les daban autoridad, para llevar a cabo la obra de restaurar la Iglesia apostólica de Cristo en la tierra. Muchos de estos visionarios fueron avisados de la Restauración, recibieron instrucciones de abandonar todas las sectas cristianas y buscar en las Escrituras, o fueron acusados de compartir sus visiones e ideas con otros; sin embargo, ninguno de ellos estuvo cerca de afirmar o lograr lo que José Smith afirmó y logró.
¿Cómo podemos interpretar todas estas manifestaciones y personajes visionarios de la generación de José Smith? Sí, son relatos interesantes, pero ¿Qué significan? ¿Cómo encajan con la imagen más amplia del proceso de Restauración? Los muchos relatos visionarios en la época de José enseñan verdades importantes sobre el derramamiento de manifestaciones espirituales en el siglo XVIII y a principios del siglo XIX, que prepararon a individuos, familias y comunidades para aceptar la realidad de los ángeles, profetas, visiones y prepararon a muchos para la Restauración de La Iglesia de Cristo tal como la conocemos hoy en la tierra.
Este artículo fue escrito por Trevan G. Hatch y publicado en ldsliving.com con el título “3 Ways the Restoration Actually Started Before the Sacred Grove”.
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