5 Cosas que Debes Saber sobre la Segunda Venida


Estudiar las señales de los tiempos e intentar dar sentido a los eventos que se avecinan son tareas fascinantes. Cuando comencé a escribir Living in the Eleventh Hour y Living in the Millennium, pensé que tenía un buen entendimiento de la imagen profética. Pero al mirar hacia atrás en los meses de estudio y escritura, debo de admitir que aprendí muchísimo; había una cantidad de cosas que eran nuevas para mí o asuntos requirieron una seria revisión y reevaluación. Tal vez usted también pueda tener preguntas sobre estos asuntos.

1. Dónde Comenzará la Purificación y la Tribulación 

Normalmente cuando pensamos en la Segunda Venida y en que la tierra será limpiada de la iniquidad, automáticamente imaginamos a la gente perversa siendo quitadas del planeta y enviada al mundo de los espíritus. Por mi parte me imagino algunas de las ciudades inicuas en el planeta quemadas por fuego o hundidas en el mar, al igual a las escenas que se describen  justo antes de la aparición del Señor resucitado a los nefitas (3 Nefi 8). Y podemos estar seguros de que los impíos no soportaran el día de la venida del Señor en gloria.

Pero supongo que no presté suficiente atención a lo que el Salvador decretó con respecto a Su propia casa y Su propia pueblo: y habrá "un día de desolación, de llanto, de lloro, y de lamentación... Y empezará sobre mi casa, y de mi casa se extenderá, dice el Señor. Primero entre aquellos de vosotros que habéis profesado conocer mi nombre, dice el Señor, y no me habéis conocido, y habéis blasfemado en contra de mi en medio de mi casa, dice el Señor" (D y C 112:24-26; Véase también 1 Pedro 4:17). Al parecer él está hablando a los miembros de la iglesia, pero a los miembros que no hayan pagado el precio requerido para venir a conocerlo y reverenciar Su nombre y Su obra. Tal como aprendemos en el Libro de Mormón, "Dios ha dicho que lo interior del vaso se ha de limpiar primero, y entonces lo exterior se limpiará también" (Alma 60:23; compárese con Mateo 23:25-26).

2. Es posible que "seguidores humildes" sean engañados

Al describir parte del mal que existirán en los últimos días antes de la Segunda Venida, Nefi habló de las doctrinas vanas y necias, el orgullo, las combinaciones secretas, falsos profetas, y falsas iglesias que persiguen a los pobres. Entonces agrega "llevan erguida la cerviz, y enhiesta la cabeza; sí, y por motivo de la iniquidad, de abominaciones, y fornicaciones, todos se han extraviado, salvo unos pocos que son los humildes discípulos de Cristo".

Pero desafortunadamente Nefi no se detiene allí. Pasa a señalar que "de tal manera" estos humildes discípulos de Cristo "a menudo yerran porque son enseñados por los preceptos de los hombres"(2 Nefi 28:14; énfasis agregado). Incluso algunas personas del convenio; incluso aquellos que han salido del reino del mundo por medio del bautismo; incluso aquellos que son activos y fieles y diligentes, incluso algunos de ellos caerán presa de los preceptos de los hombres. Es decir, se someten a las persuasiones de los sabios, los populares, de lo políticamente correcto, en vez de confiar en las palabras de los profetas vivientes, y aplazar el aprendizaje superior que viene por medio de la fe así como por el estudio (DyC 88:188; Véase también 2 Nefi 28:31).


3.  Llevar el Evangelio a Todas las Naciones no es suficiente. Se Espera Más.

La mayoría de nosotros, incluso aquellos cristianos que no son de nuestra fe, han sido criados con el entendimiento de que una de las señales más significativas de todos los tiempos es que "será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin" (Mateo 24:14). En otras palabras, hemos supuesto que una vez que tengamos misioneros en todas las partes conocidas del mundo, entonces ¡debemos comenzar a observar los cielos y prestar especial atención al color de la luna!

Pero las escrituras nos enseñan que tiene que suceder más que enviar misioneros a cada país, o hacer posible que se conozca el evangelio por televisión, vía satélite, o por internet, o incluso tener miembros que compartan el mensaje de la restauración con sus vecinos. En palabras del Élder Bruce R. McConkie:

Las revelaciones expresamente, específicamente, y puntualmente dicen que cuando venga el Señor por segunda vez para marcar el comienzo de la era del milenio, Él va a encontrar, en cada nación, tribu y lengua, y entre todos los pueblo, aquellos que son reyes y reinas quienes vivirán y reinarán mil años en la tierra.

Esta es una declaración significativa que pone en perspectiva la predicación del evangelio al mundo... Lo que se trata es que los élderes de Israel, que poseen el sacerdocio, en persona tienen que pisar el suelo, comer en los hogares de las personas, figurativamente abrazar a los de corazón honesto, y darles de comer el evangelio, y bautizarlos y conferirles el Espíritu Santo. Entonces estas personas tienen que progresar y avanzar, y crecer en las cosas del Espíritu, hasta que puedan ir a la Casa del Señor, hasta que puedan entrar en el templo de Dios y recibir las bendiciones del sacerdocio, de donde proviene la recompensa de ser reyes y sacerdotes. La manera en que nos convertimos en reyes y sacerdotes [reinas y sacerdotisas] es mediante las ordenanzas de la casa del Señor. (En Spencer J. Palmer, The Expanding Church [Salt Lake City: Deseret Book, 1978], 141-42).

4. Habrá Muchas Nuevas Jerusalén

Muy temprano en esta dispensación, sólo quince meses después de la organización formal de la iglesia restaurada, se instruyó a los santos que Independence, Misuri, era el "lugar central", la última estaca central de Sión (D y C 57:1-3). Ahora todos sabemos la historia de cómo, a través de la persecución, los santos fueron expulsados ​​de Misuri y que cualquier esperanza de establecerse permanentemente en el lugar central se pospuso indefinidamente.

Aproximadamente dos años y medio después, y justo en el clímax de la agonía de ser expulsados del condado de Jackson, el Señor explicó que "Sión no debía ser movido de su lugar, no obstante sus hijos están dispersos". En otras palabras, aunque el sitio principal de reunión ya no era accesible, Dios, quien sabe todas las cosas desde el principio hasta el fin, había previsto la persecución y había previsto otros lugares de reunión, a saber, las estacas de Sión (Véase D y C 101: 17, 20-21).

Entonces, ¿No todos los Santos de los Últimos Días en un día futuro se reunirán en Independence, Misuri para recibir su herencia? No, eso iría en contra de la noción de establecer Sión en toda la tierra. Así que mientras "Sión (la Nueva Jerusalén) será edificada sobre el continente americano" (Artículos de Fe 1:10). "Así también habrá Siones en todos los países y Nuevas Jerusaléns en los montes del Señor en toda la tierra. Pero Sión en el continente americano será la ciudad capital, la fuente de donde la ley saldrá para gobernar toda la tierra. Será la ciudad del Gran Rey. Su trono estará allí, y desde allí él reinará gloriosamente sobre toda la tierra”. (McConkie, The Millennial Messiah: The Second Coming of the Son of Man [Salt Lake City: Deseret Book, 1982], 301-302; énfasis agregada).

5. El Salvador no Vendrá a nosotros como un Ladrón en la Noche

El apóstol Pablo explicó a los líderes de los santos meridianos: "Pero acerca de los tiempos y de las estaciones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche" (1 Tesalonicenses 5:1-2; comparése 2 Pedro 3:10; Apocalipsis 3:3). Es decir, vendrá  de repente e inesperadamente, cuando la humanidad en general no está preparada, no este lista, no este presta a observar. Para tales personas, el Advenimiento del Señor será un evento inoportuno. Para muchos será terrible.

Pero ¿Esto es verdad para los miembros de la Iglesia de Jesucristo? ¿El pueblo del convenio del mismo modo participarán "comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento"(Mateo 24: 38), es decir, harán tareas mundanas, andarán distraídos y preocupados, sin prestar atención y no se darán cuenta de las señales procedentes de la venida del Maestro? No, este no es el caso de los Santos del Altísimo. Mediante el Profeta José Smith, el Maestro aclaró: "Además, de cierto os digo que la venida del Señor se aproxima, y sorprenderá al mundo como ladrón en la noche, por lo tanto, ceñid vuestros lomos para que seáis hijos de luz, y no os sorprenda ese día como ladrón" (DyC 106:4-5; énfasis agregada). Recuerden las palabras de Juan: "Y si no velas, vendré sobre ti como ladrón" (Apocalipsis 3:3; énfasis agregada).

Seamos Prudentes

Buscar entender las escrituras es un esfuerzo emocionante, deleitarse con su sencillez y comprender y abrazar su profundidad es una tarea apasionante. Sin duda es indudable, que habrán muchas cosas pertenecientes a la venida del Señor que no se entenderán hasta que el haga Su gloriosa aparición (compare 2 Nefi 25:8). Se nos ha prometido, sin embargo, que "el que atesore mi palabra no será engañado" (José Smith – Mateo 1:37). Estos son los que son guiados, inspirados y fortalecidos por el lenguaje, la lógica y el aprendizaje de las sagradas escrituras. Mi esperanza y oración para todos nosotros es que podamos ser tan prudentes como las vírgenes, quienes tomaron al Espíritu Santo como guía y estaban preparadas para recibir al novio (D y C 45:57).



Este artículo fue originalmente escrito por Robert L. Millet y publicado en ldsLiving.com, titulado “5 Things You Should Know About the Second Coming”. Traducido por Dastin Cruz (Administrador de mundomormon.org)


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