El Nombre de nuestro Padre y Madre Celestial: Ideas que pueden cambiar cómo lees las Escrituras

Este es el primero de una serie de tres partes sobre nuestra Madre celestial y por qué es tan importante incorporarla a nuestra adoración diaria.

Muchos Santos de los Últimos Días saben que la palabra hebrea Elohim se usa frecuentemente en la Biblia para referirse a Dios. Pero, ¿Sabías que este título sagrado también se usó para referirse a los dioses y espíritus paganos adorados durante los tiempos bíblicos?

Elohim es un sustantivo plural masculino usado 2,570 veces en el Antiguo Testamento , y su traducción literal es "dioses" (Enciclopedia del Mormonismo, "Elohim", byu.edu). Mientras que muchas otras religiones explican la forma plural de Elohim en la Biblia como un signo de la majestad de Dios y su poder total (hablando de Él como el "Dios de los dioses"), los Santos de los Últimos Días han agregado ideas sobre este sagrado nombre de las Escrituras y la revelación moderna que proporcionan un significado más profundo.

"Si tomamos la palabra hebrea Elohim , que a menudo se atribuye como el nombre del Padre, las raíces del nombre se refieren al poder y la fuerza", dice Martin Pulido, coautor del ensayo de BYU Studies "'A Mother There': A Survey of Historical Teachings about Mother in Heaven" y editor de Dove Song. "Culturalmente lo interpretamos como un nombre masculino que le atribuimos a Dios el Padre. . . . ¿Pero qué tan exacto es? Elohim es una palabra plural que le permite incluir a múltiples seres como el Padre y el Hijo o la Deidad en general.

Pero, ¿Podría el uso de Elohim como sustantivo plural incluir una deidad femenina y hacer referencia a nuestra Madre Celestial?

Un hermoso significado de Elohim

Andrew C. Skinner, ex decano de educación religiosa en la Universidad Brigham Young, comparte una visión fascinante del significado detrás de Elohim:

Algunos eruditos modernos de gran reputación han adoptado una postura diferente sobre el significado de Elohim, específicamente cuando se encuentran en combinación con el nombre divino Yahweh ("Jehová" en español) en el texto de la Biblia hebrea.

Se cree que Yahweh es una forma causativa del verbo que significa "ser, existir" y significa literalmente, "Él causará el existir". Así, la frase Yahweh Elohim (traducido como Jehová Dios o Señor Dios en la versión Reina-Valera) significaría: literalmente, "Él causará que los dioses existan". El profesor William H. Brownlee, una de las primeras autoridades en los Rollos del Mar Muerto, afirma que la frase bíblica habitualmente traducida como "Señor Dios" puede traducirse como "'Él creador de dioses',es decir,'Él crea a los miembros de la asamblea divina' " (To Become Like God: Witnesses of Our Divine Potential).

Al leer esta explicación en contexto con Abraham 4:27 y las ideas de Pulido, consideremos esas frases usando el plural: "Ellos causarán que los dioses existan" y "Ellos crearán dioses".

Títulos como Elohim, Dios o Dioses ahora se vuelven aún más significativos porque hacen referencia a la naturaleza del Padre Celestial y la Madre celestial como seres y creadores divinos y unidos.

"Creo que hay algo ingenioso al tener una palabra que se refiere a que son seres unidos, porque ninguno es divino sin el otro", dice Pulido. "Eso es realmente distintivo de otras religiones antiguas de parejas femeninas y masculinas. Como en Egipto tenían a Osiris e Isis, Canaán tenía a El y Asera, Grecia tenía a Hera y Zeus, donde una es la diosa protectora del matrimonio y el otro es el dios del trueno, o una manifestación de la divinidad en esa función particular. En nuestra religión, la Madre y el Padre son un solo Dios protector de los matrimonios y los truenos, entre muchas otras cosas, por supuesto".

Como el élder Erastus Snow, un apóstol en el Cuórum de los Doce Apóstoles, testificó:

Si creo en algo que Dios haya dicho alguna vez sobre sí mismo... Debo creer que la divinidad consiste en el hombre y la mujer... No puede existir ningún Dios excepto que él este compuesto por el hombre y la mujer unidos, y no hay en todas las eternidades que existen, o alguna vez existirán un Dios de alguna otra manera.(Journal of Discourses, 19:272-73, 3 de marzo de 1878).

La misma lógica que "Clara la verdad está" en "Oh Mi Padre" de Eliza R. Snow nos dice que sin esa asociación de ambos Padre y Madre, nuestros Padres Celestiales no tendrían hijos espirituales eternos para gobernar y dirigir, es decir, su divinidad y su deidad requieren la cooperación de dos roles y partes igualmente importantes: el Padre y la Madre.

Lo que hay en un nombre

Si bien no hay nada incorrecto en referirse a Dios el Padre usando el término Elohim, la Enciclopedia del Mormonismo nos recuerda que "referirnos al Padre como 'Elohim' es un uso práctico siempre que uno recuerde que en algunos pasajes de la Biblia hebrea el título Elohim no se refiere exclusivamente a la persona de Dios el Padre. Un término menos ambiguo para Dios el Padre en el lenguaje común SUD podría ser 'Ahman' (véase D. y C. 78:15, 20), que, según el élder Orson Pratt, es un nombre del Padre ( Diario de los Discursos 2: 342)."

Muchos Santos de los Últimos Días desean saber el nombre de nuestros Padres Celestiales, y si bien tenemos muchos títulos para estos seres divinos, las convenciones de nombres actuales a veces oscurecen la forma en que entendemos los nombres y el significado detrás de ellos. A través de la traducción y el tiempo, Pulido señala que muchos nombres se convierten en "fósiles que se sientan en el lenguaje, que no son realmente entendidos por su significado original".

Él continúa, "Los nombres, como muchas palabras, diferencian cosas. Qué tipos de nombres usamos para diferenciar personas ha cambiado. Tomas los nombres más antiguos en nuestra historia Anglo y fueron puramente descriptivos. Tienes un ejemplo bíblico como Raquel que nombra a su último hijo, después de que ella cree que su primer hijo, José, está muerto, Ben-oni, que significa "hijo de mi dolor". Jacob luego lo renombra Benjamin, que significa 'hijo de mi mano derecha'. Estos nombres son muy descriptivos, y tengo que detenerme y preguntarme: ¿No es Madre Celestial tan descriptiva como esos nombres?".

Si bien hay muchos nombres para describir la deidad, Dios, nuestros Padres Celestiales, e incluso Jesucristo, debemos recordar que cada uno de estos nombres es importante en la forma en que reflejan las facetas de lo divino. Muchos de los títulos usados ??por los líderes de la Iglesia para la Madre Celestial: "Madre Dios", "Dios Madre", "Dios la Madre", "Dios su Madre Eterna", "Madre Eterna" y "Madre Celestial" (“’A Mother There’: A Survey of Historical Teachings about Mother in Heaven,” BYU Studies 50, 2011) reflejan su divinidad, así como la función más importante que desempeña en nuestra vida: el ser nuestra Madre Espiritual y Eterna.

Como dijo el élder Jeffrey R. Holland en un Discurso BYU de 1988:

De todos los títulos que Él ha escogido para sí mismo, el Padre es el que él declara, y la Creación es su consigna, en especial la creación humana, la creación a su imagen. Su gloria no es una montaña, y tan impresionante que son las montañas. No es en el mar, el cielo, la nieve o el amanecer, tan hermosos todos ellos. No es en arte o la tecnología, ya sea un concierto o una computadora. No, su gloria y su pesar está en sus hijos. Tú y yo, somos sus posesiones preciadas, y somos la evidencia terrenal, por inadecuada que sea, de lo que Él es realmente.  (“Of Souls, Symbols, and Sacraments.”)

Lo mismo es cierto para nuestra Madre Celestial. Aunque es posible que no tengamos un nombre revelado específico para ninguno de nuestros Padres Celestiales, hablamos las verdades más cruciales acerca de Ellos cada vez que hacemos referencia a Sus títulos: Ellos son literalmente nuestros Padres Espirituales y somos hijos e hijas de Dioses. Incluso Cristo, mientras sufría en el Jardín de Getsemaní, se refirió a Dios como "Abba" o "Padre", lo que refleja la estrecha relación que tuvo con nuestro Padre Celestial.

Si bien entender a Elohim y a Dios como palabras que incluyen a nuestros Padres Celestiales puede influir en la forma en que leemos las Escrituras y la adoración en nuestras iglesias o templos, es importante señalar que los líderes de la Iglesia nos han pedido que dirijamos nuestras oraciones al Padre Celestial, siguiendo el ejemplo de Jesucristo También es importante darse cuenta de que al saber quiénes somos al conocer a nuestros Padres Celestiales, descubrimos que las verdades reveladas más importantes acerca de Ellos no son Sus títulos o nombres, sino nuestra comprensión de Sus caracteres y nuestra relación con Ellos. Todo lo que aprendamos y hagamos debe moldear nuestra naturaleza para que se parezca más a la de nuestros Padres Celestiales. Y la única forma en que realmente podemos llegar a ser dioses y diosas es a través de nuestro Salvador Jesucristo, quien no solo mostró el camino sino que hizo posible que recibiéramos la vida eterna y la exaltación.

Como ha dicho el presidente Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles: "Nuestra teología comienza con padres celestiales. Nuestra máxima aspiración es ser como ellos"(Dallin H. Oaks," Apostasía y restauración " , Liahona, mayo de 1995, pág. 84).

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Este artículo fue escrito por Danielle B. Wagner y publicado en ldsliving.com con el título "The Name of Heavenly Mother and Father: Insights That Might Change How You Read the Scriptures".