Desgarrador Mensaje de un Niño Víctima de Bullying: "Quiero reunirme con Dios y morirme"





Hace pocos días se viralizó un vídeo de un niño francés que quebrado emocionalmente expresa su impotencia y tristeza en un vídeo, en el cual informa que hay un compañero que lo golpea cada día. Producto de ello le ha comentado a su madre que quiere reunirse con el buen Dios y morirse.

Este es el vídeo que nos puede ayudar a tomar conciencia. El bullying es real y puede dañar mucho a nuestros niños.



Charlie tiene 7 años, y a pesar de su corta edad, ha sido muy valiente. Confesó: "Desde el año pasado hay un niño que se llama Nathan que me pega todo el tiempo. Y hoy, es a mi hermano pequeño a quien le pegó".

Grabar el vídeo fue un recurso que ideó para hacerse escuchar, ya que quizás sus padres no han tenido o previsto la solución.

En La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tenemos muchos recursos para saber cómo actuar y qué medidas específicas tomar en estos casos.

Se nos insta a los padres, a tomar un control que permita conocer en detalle la vida social de nuestros hijos. Debemos estar implicado profundamente. Es cierto que habrá momentos en que no estaremos con nuestros hijos, pero debemos velar para entender y saber en detalle con quienes están y qué es lo que hacen. Se deben establecer relaciones honestas entre padres, profesores, tutores, familiares, vecinos y amigos, y todo grupo de personas que por períodos estén involucrados de alguna manera con nuestros niños.

Quizás podemos pensar que el maltrato infantil entre infantes se da muy poco, pero no es así. Los niños que conviven con violencia tienden a desarrollarse así. Lamentablemente muchos de ellos son violentados en sus hogares. El abuso padres hijos también es común. 

En general, todo tipo de maltrato a todo tipo de personas es repudiable y se deben tomar acciones.

La Sala de Prensa de la Iglesia declara: 
"El abuso o maltrato de un niño despierta en nosotros un amplio espectro de emociones profundas imposibles de describir adecuadamente. Tal vez la razón por la que ese crimen nos conmueve tanto sea porque recordamos lo que es sostener por primera vez a nuestros propios pequeños, y experimentamos el extraordinario sentimiento de amor y el más profundo instinto paternal de cuidarlos, enseñarles y protegerlos. Es espantoso, y casi inconcebible, que alguien pueda lastimar a un niño. Es el colmo de las traiciones."
La protección de los niños
La función de la Iglesia en la guerra comunitaria contra el oprobio del abuso y el maltrato es aprender lo que podamos, enfrentar el problema donde exista y compartir nuestras experiencias con otros que tengan la misma motivación.

¿Quiénes integran el clero?
La Iglesia tiene un clero laico, es decir, que no tiene formación académica religiosa formal. A los líderes de las congregaciones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se les llama obispos, y son seleccionados de entre los miembros locales para que presten servicio voluntario durante unos cinco años. La mayoría de ellos ha vivido en la comunidad por mucho tiempo y considera a los miembros de su congregación como amigos personales y vecinos. Y la mayoría de los obispos tienen hijos propios, a menudo hijos pequeños, que asisten a la Iglesia y participan en las actividades. Por lo tanto, los obispos ya están personalmente dedicados a la seguridad y el bienestar de la Iglesia en su comunidad. Cuando un abusador de menores representa un peligro para la congregación, los obispos no tienen ningún incentivo, ni financiero ni de ningún otro tipo, para hacer otra cosa que no sea proteger a la familia de la Iglesia como protegerían a su propia familia.

Cuando suceden abusos, incluso más allá del abuso escolar, la preocupación principal siempre será la víctima, la cual podrá hallar sanación mediante el Evangelio.

Élder Richard G. Scott dijo: "Testifico que conozco a víctimas de grave abuso que han recorrido con éxito el difícil camino hacia la recuperación total por medio del poder de la Expiación. Después de que se resolvieron sus problemas mediante su fe en el poder sanador de la Expiación, una jovencita a quien el padre había abusado gravemente solicitó tener otra entrevista conmigo. Regresó con un matrimonio mayor; era obvio que amaba a los dos profundamente. Su rostro irradiaba felicidad. Ella dijo: “Élder Scott, le presento a mi papá; lo amo. Él está preocupado por algunas cosas que ocurrieron cuando yo era pequeña; a mí han dejado de preocuparme. ¿Podría usted ayudarlo a él?”. ¡Qué poderosa confirmación de la capacidad del Salvador para sanar! Ella ya no sufría las consecuencias del abuso porque tenía un buen entendimiento de la expiación del Salvador, tenía suficiente fe y era obediente a Su ley. Al estudiar a conciencia la Expiación y ejercer tu fe en que Jesucristo tiene el poder para sanar, puedes recibir el mismo alivio glorioso. Durante tu camino hacia la recuperación, acepta Su invitación y permite que Él comparta tu carga hasta que tengas suficiente tiempo y fortaleza para ser sanado.

Para encontrar alivio de las consecuencias del abuso o del maltrato, es de gran ayuda comprender su origen. Satanás es el autor de todos los efectos destructivos del abuso; él tiene extraordinaria capacidad de conducir a una persona a callejones sin salida donde es imposible encontrar la solución a problemas tan desafiantes. Su estrategia es separar el alma dolorida del alivio que se recibe de un Padre Celestial caritativo y de un amoroso Redentor."




Comparte mediante los botones y comenta con Facebook más abajo

Hernán Felipe Toledo

Ingeniero, viajero, creador de comunidades y amante de difundir inspiración. Actualmente sirve en una Presidencia de Estaca.

Comenta con Facebook

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Formulario de contacto