Por Massimo Franceschini
Para responder a esta pregunta es necesario que primero respondamos otra:
¿Por qué la Palabra de Sabiduría? ¿Cuál es su origen?
Si un buen padre ama a sus hijos hará cualquier cosa para aconsejarles sobre su bienestar, pues aunque al aconsejarles tuviera que entrar en conflicto con sus deseos, la voluntad no le arrebataría nada a su amor.
Por ejemplo, el padre dice a su hijo: "No te acerques al fuego, de otra manera te quemarás". El hijo ve el fuego. Le gusta por su luminosidad, por su calidez, tiende a acercársele, pero si el hijo ama realmente a su padre y tiene fe en él, lo obedecerá y algún día comprenderá el significado de la recomendación sin sufrir las tristes consecuencias.
Si en cambio decide desobedecer, pagará las consecuencias y será sorprendido por el hecho sin tener total conocimiento de lo sucedido.Quise hacer esta comparación por dos razones. La primera, para explicar que los mandamientos que Dios nos da son ciertamente recomendaciones para nuestro propio bien. La segunda, puesto que muchas veces nosotros no tenemos fe en Dios, quisiéramos entender el motivo de cada cosa. Pero el problema es que muchas veces no estamos aun maduros para entender. Cuando el Señor en Doctrina y Convenios sección 89 dio al mundo la Palabra de Sabiduría, el hombre creía que fumar era bueno para la garganta, que quien bebía alcohol representaba un ejemplo de hombre fuerte, que el té y el café eran totalmente inofensivos.
Los primeros santos tuvieron fe en el Señor, en forma análoga al mundo; a una distancia de 168 años, la ciencia ha demostrado que las sustancias indicadas en la anteriormente citada sección, son muy dañinas. A pesar de esto, cuando un miembro de la iglesia presenta este principio, la persona que escucha (usualmente) se defiende a sí misma, tratando por todos los medios de inventar excusas tales como: "Yo no estoy dañando a nadie" o "Por qué le preocuparía al Señor" o " Pequeñas dosis no van a causar daño" o "Nadie puede prohibirme hacerlo". Nadie quiere prohibir nada.
Si usted viera a una persona en el borde de un precipicio, ¿no la advertiría? ¡Es un acto de amor!
En la mitad de las frases anteriores o en la frase inicial "Pero Cristo también tomaba vino", preferimos que sean respondidas dentro de las escrituras.
Desde tiempos antiguos Dios le ha advertido a la especie humana en contra del daño del alcohol.
Proverbios 20:1 "El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra no es sabio".
Isaías 5:11 "¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende".
Habacuc 2:5-6 "Y también, el que es dado al vino es traicionero, hombre soberbio, que no permanecerá; ensanchó como el Seol su alma, y es como la muerte, que no se saciará; antes reunió para sí todas las gentes, y juntó para sí todos los pueblos".
Analizar Proverbios 23:20,29-33,35 es interesante:
Proverbios 23:20 "No estés con los bebedores de vino, ni con los comedores de carne".
Proverbios 23:29-30 "¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? Para los que se detienen mucho en el vino, para los que van buscando la mistura" (¿por qué se mencionará la mezcla de vinos?).
Proverbios 23:31-33 "No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; más al fin como serpiente morderá, y como áspid dará dolor. Tus ojos mirarán cosas extrañas*, y tu corazón hablará perversidades".
(* Nota del traductor: la versión en inglés del Rey Santiago de la Santa Biblia desde donde se toma la cita, se utiliza la expresión MUJER EXTRAÑA, mientras que en la antigua versión en castellano de Casiodoro de Reina revisada por Cipriano de Valera, encontramos COSAS EXTRAÑAS. De la cita en inglés se desprende la influencia que el alcohol tiene en la comisión de pecados más graves como la fornicación y el adulterio).
Proverbios 23:35 "Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; me azotaron, mas no lo sentí; cuando despertare, aún lo volveré a buscar".
Hoy día sabemos que el alcohol, por el contrario del té y el café que contienen ambos sustancias que estimulan los nervios y los centros cardíacos, el alcohol decíamos, es en cambio casi un anestésico, pone los sentidos a dormir. Muchas cirugías fueron hechas usando esta sustancia. Leyendo la última escritura podemos entender por qué.
Además el versículo cita las palabras: "mistura de vino". Veremos por qué Salomón usó estas palabras apropiadamente.
Proverbios 31:4 "No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, ni de los príncipes la sidra*".
(* Nota del traductor: el pasaje en inglés de la versión a la que hemos hecho referencia, menciona BEBIDA FUERTE en lugar de SIDRA).
Esto nos muestra que las personas con autoridad no deberían beber vino o bebidas fuertes.
1 Timoteo 3:2-3 "Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino".
Tito 1:7 "Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino".
Queda claro de esta manera que la gente tiene el buen ejemplo de la persona que está a cargo.
Ahora empezaremos a analizar la pregunta de si también Jesús bebía vino, porque me suena extraño que un ejemplo perfecto como él errara de algún modo en este punto tan importante.
Yo tuve muchos problemas siendo obispo en Italia. La tradición del vino es muy fuerte en Italia y para muchas personas el abandonar el uso del vino es muy difícil. Muchas personas se justifican a sí mismas citando la escritura sobre la Última Cena. Así que yo deseaba encontrar algo que apoyara mi punto de vista, oré y estudié las escrituras y este es el resultado.
Nosotros, como mormones, no tomamos vino porque contiene alcohol, pero en caso de que el vino fuera sin alcohol lo podríamos tomar sin problemas. Es entonces importante determinar qué tipo de vino tomó Jesús.
Jueces 13:4,7,14 "Ahora, pues, no bebas vino ni sidra...Y me dijo: He aquí que tú concebirás y darás a luz un hijo; por tanto, ahora no bebas vino, ni sidra.
Levítico 10:9 "No beberéis vino ni sidra".
Es interesante puesto que siempre especifica Vino o bebida fuerte*. Si el vino era siempre con alcohol debería ser parte de la bebida fuerte. Para mí fue una forma de ayudarnos a establecer que el vino puede tener alcohol y puede no tenerlo. Podría agregar aquí más cosas pero es suficiente por ahora.
(* Nota del traductor: véase la nota anterior).
De cualquier manera, para mostrar claramente esto podemos leer:
Deuteronomio 29:5-6 "Y yo os he traído cuarenta años en el desierto; vuestros vestidos no se han envejecido sobre vosotros, ni vuestro calzado se ha envejecido sobre vuestro pie. No habéis comido pan, ni bebisteis vino ni sidra; para que supierais que yo soy Jehová vuestro Dios". Aquí el Señor está diciendo que ellos no tomaron vino ni bebida fuerte, pero en...
Deuteronomio 32:14 "Mantequilla de vacas y leche de ovejas, con grosura de corderos, y carneros Basán; también machos cabríos, con lo mejor del trigo; y de la sangre* de la uva bebiste vino". Aquí la escritura está hablando en una forma positiva sobre este tipo de vino, pero en el mismo capítulo en los versículos 32 y 33 el Señor está hablando sobre el vino de los paganos o gentiles y Él no estaba hablando en la misma forma positiva. Echemos un vistazo.
(* Nota del traductor: la versión en inglés a la que se refiere el autor dice PURA SANGRE en lugar de solo SANGRE).
"Porque de la vid de Sodoma es la vid de ellos, y de los campos de Gomorra; las uvas de ellos son uvas ponzoñosas, racimos muy amargos tienen.Veneno de serpientes es su vino, y ponzoña cruel de áspides".
Bueno, me parece claro que en el mismo capítulo tenemos evidencia con respecto a dos diferentes clases de vino: uno, sangre pura de la uva (el bueno, el dulce); el otro con algún aditivo diferente (alcohol) amargo, venenoso, etc... Para apoyar esto podemos citar la siguiente opinión:
Daniel 1:8,16 "Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía".
En el libro "Handwritings of Qumran" (Manuscritos de Qumran) en la página 151 está escrito: "En Hebreo tenemos dos palabras para especificar el vino "tirosh" que significa el vino dulce, este no contiene alcohol, y "Jain" significa vino con alcohol.
Pie de página. Mateo 26:27-29 "Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta..."
Marcos 14:23-25 "Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos.Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada. De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid..."
Lucas 22:17-18 "Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé más del fruto de la vid..."
Jesús no tomó vino con alcohol. Tres Apóstoles diferentes, en tres lugares diferentes, en tres momentos diferentes, usaron siempre la frase "fruto de la vid", nunca vino. Ellos supieron por inspiración que sería mejor usar esta expresión; de hecho, el Nuevo Testamento fue traducido en griego y esta lengua tiene sólo una palabra para vino, y esto causó mucha confusión. Es asombroso que ellos usaran las mismísimas palabras para describir este importante asunto.
Lucas 1:15 "Porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo". ¡Que gran bendición podemos recibir por obedecer este mandamiento!
Mucha gente dice: "¡No estoy haciendo nada malo!" o "¡el cuerpo es mío y yo decido lo que quiero hacer con él!".Bueno, esto es verdad, todos tienen el libre albedrío, pero tal vez sea mejor escuchar más escrituras sobre el tema.
1 Corintios 3:16-17 "¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es".
1 Corintios 6:19-20 "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios".
¡Que gran responsabilidad tenemos! Por cierto la Biblia no nos da a elegir en este tema; si no somos creyentes podría ser diferente, pero si lo somos deberíamos echarle una mejor mirada al asunto.
Fuente: bibliamormon
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