La Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anunció el viernes una actualización de las directrices sobre la comunicación entre los misioneros de tiempo completo y sus familias.
Con vigencia inmediata, los 65,000 misioneros de la Iglesia están autorizados a comunicarse con sus familias cada semana en el día de la preparación mediante mensajes de texto, mensajes en línea, llamadas telefónicas y video chats, además de cartas y correos electrónicos. Anteriormente, los misioneros sólo se comunicaban con sus familias por teléfono o vídeochats dos veces al año, en Navidad y en el Día de la Madre.
"La comunicación regular con sus familias es una parte importante del servicio de un misionero", dijo la Primera Presidencia en una declaración. "Uno de los propósitos principales de este ajuste es alentar a las familias a participar más en los esfuerzos y experiencias de sus misioneros".
Las importantes adaptaciones a la comunicación misional son el resultado de las "opciones, posibilidades y tecnologías que ahora se ofrecen en algunas partes del mundo", dijo el élder Dieter F. Uchtdorf, del Quórum de los Doce Apóstoles y presidente del Consejo Ejecutivo Misionero de la Iglesia.
La comunicación, desde los centros de capacitación misional y el campo de la misión, debe ocurrir en el día de preparación del misionero y debe ser iniciada por el misionero. Se les pide a los misioneros que empleen su buen juicio para determinar la duración de las llamadas telefónicas y los chats de video y que sean considerados con sus compañeros.
En aquellos pocos lugares donde las familias o los misioneros no tienen acceso a computadoras o teléfonos, se les recomienda a los misioneros que continúen usando sus actuales medios de comunicación.
Además de la comunicación semanal, también se alienta a los misioneros a comunicarse con la familia en otras ocasiones especiales como Navidad, Día de la Madre, Día del Padre, cumpleaños de los padres y otros días festivos de importancia cultural.
"Animamos a los misioneros a comunicarse con sus familias cada semana utilizando el método aprobado que decidan los misioneros", dijo el élder Uchtdorf. “Esto puede variar de acuerdo con sus circunstancias, ubicaciones y horarios para esa semana. No se espera que todos los misioneros llamen o hagan videoconferencias con sus padres todas las semanas. La forma precisa de comunicación se deja al misionero a medida que él o ella decidan qué es lo que mejor se adapta a sus necesidades".
El élder Uchtdorf dijo que las nuevas pautas ofrecen varios beneficios adicionales que incluyen adaptarse a las variadas circunstancias familiares, así como un mejor apoyo a los misioneros que se beneficiarían de un mayor contacto personal con la familia en el hogar.
"Como familias, amamos a nuestros misioneros", dijo. “Los misioneros aman a sus familias. Quieren comunicarse con ellos".
El élder Uchtdorf llamó a esta comunicación, hecha posible por la tecnología, algo maravilloso. “Nos comunicamos con nuestro Padre Celestial todos los días, y nos gustaría que nuestras familias se comuniquen con los misioneros cada semana, tal vez por carta o correo electrónico, o ahora tal vez por video chats o llamadas telefónicas. Esta es una adición que trae más confianza, más paz".
Él rechazó la filosofía de que llamar a casa más de dos veces al año debilitaría o distraería a los misioneros.
"Nuestros misioneros son muy fuertes", dijo el élder Uchtdorf. “Reciben rechazo todos los días. Tienen condiciones climáticas difíciles. Tienen que aprender mucho. Tienen que trabajar con nuevas culturas, con nuevas circunstancias. Pero sobre todo, saben en sus corazones y en sus mentes que son siervos y representantes del Señor Jesucristo".
Además, el élder Uchtdorf dijo que las nuevas opciones de comunicación con el hogar serán una fuerza motivadora, no una distracción. Después de comunicarse con las familias, cualquiera sea la forma que elijan los misioneros, pueden "salir y servir al Señor con un corazón aún más brillante, un rostro más alegre". Pueden sonreír a las personas que conocen y enseñan y podrán decir: "Acabo de hablar con mis padres. Envían sus saludos y envían su amor".
Los líderes de la iglesia confían en los misioneros, dijo. "Lo hacen muy bien en Navidad o en la ocasión que sea. Confiamos en que esto se hará muy bien entre los compañerismos misionales".
Una mayor comunicación puede ayudar a unificar a los misioneros y sus familias en esta "gran y maravillosa obra", dijo el élder Uchtdorf. Los misioneros pueden compartir con sus familias "las maravillosas experiencias que tienen en el campo".
Una mayor comunicación también puede ayudar a los misioneros que sienten nostalgia y podrían beneficiarse de la "voz reconfortante de sus padres", dijo el élder Uchtdorf.
Para evitar la interrupción de los horarios de los misioneros, se les pide a los miembros de la familia que no inicien llamadas o charlas, sino que esperan que el misionero se comunique con ellos en su día de preparación semanal. Si los padres de un misionero viven en diferentes lugares, él o ella puede comunicarse con cada padre por separado.
Los padres deben recordar que los misioneros tienen un trabajo importante que hacer. “Están llamados a llevar el mensaje del evangelio a todo el mundo. Están llamados a encontrar, enseñar, bautizar y ayudar a las personas a convertirse en discípulos de Jesucristo. Ellos son los encargados de la comunicación".
Los misioneros “inician el llamado a sus padres porque tienen un horario que desean cumplir. Los misioneros y los padres pueden planear por adelantado para encontrar un tiempo conveniente para ambos. El día de la preparación, los misioneros quieren prepararse física, mental y espiritualmente para el resto de la semana. Saben mejor a qué hora sería mejor para llamar a su hogar".
El élder Uchtdorf agregó: “El Señor ama a los misioneros y a sus familias. Confiamos en que las formas ampliadas de comunicación semanal entre los misioneros y sus familias mediante cartas, correos electrónicos, mensajes en línea, video chats o llamadas telefónicas tendrán un efecto positivo en los esfuerzos para reunir a Israel, tanto en el campo de la misión como en casa".
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