Al menos una vez al mes, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tienen la oportunidad de compartir sus testimonios durante la reunión de ayuno y testimonios. También hay otros momentos en que surge la oportunidad de compartir un testimonio de la veracidad del Evangelio.
"Un testimonio es una confirmación espiritual dada por el Espíritu Santo", según la entrada "Testimonio" en la biblioteca de Temas del Evangelio en churchofjesuschrist.org.
Los fundamentos de un testimonio incluyen el conocimiento de que nuestro Padre Celestial y Jesucristo viven, que Jesucristo es el hijo de Dios y que llevó a cabo la Expiación, José Smith es un profeta y restauró la iglesia, y la iglesia está dirigida por un profeta viviente hoy.
El Testimonio es personal y sincero. También hay cosas que son componentes clave de un testimonio. Hay algunas cosas que no constituyen un testimonio, y deben ser evitadas. Aquí hay algunos consejos sobre cómo dar un testimonio. (Esto no significa que los líderes locales no puedan tener otras pautas para reuniones de ayuno y testimonio).
1. Mirar la Hora
Cuando el miembro del obispado abre la reunión para testimonios, hay un tiempo asignado. Cuando algunos toman demasiado tiempo, no les permite a otros la oportunidad de compartir.
La Primera Presidencia enfatizó la importancia de la brevedad al dar testimonio, en una carta en el 2013, declarando: “Nos preocupa que ... los miembros que desean dar su testimonio ... no tengan la oportunidad de hacerlo. Se alienta a los obispados a ayudar a todas las personas a aprender a expresar un breve y sincero testimonio del Salvador, sus enseñanzas y la Restauración, para que más miembros tengan la oportunidad de participar".
2. Testimonio vs. agradecimiento
Mostrar gratitud es maravilloso, y debe ser alentado. Sin embargo, la reunión de testimonios no es un momento para agradecer públicamente a la congregación por la ayuda que ha recibido, a menos que se haga brevemente y luego se realice un testimonio de las verdades del Evangelio que ha llegado a conocer. No lo use solo como una nota de agradecimiento masiva, sino que trate de agradecer individualmente lejos del púlpito.
3. Abrazar el silencio
A veces las congregaciones experimentan silencio donde nadie está compartiendo un testimonio. Algunos ven esto como un tiempo perdido, pero no lo es. Cuando las cosas están tranquilas, da tiempo para la reflexión. No tenga prisa por llenar el espacio con palabras a menos que se sienta obligado a hacerlo. El silencio no es algo malo.
4. Di lo que sabes
Un testimonio se define como una declaración de verdad.
En el "Manual del alumno de Preparación misional", un extracto de "Enseñar diligentemente" del presidente Boyd K. Packer comparte este principio, donde describió una reunión de testimonios en particular a la que había asistido como presidente de misión. Mientras que otros compartirían historias y expresiones de gratitud, un élder declaró rápidamente: “Sé que Dios vive. Sé que Jesús es el Cristo. Sé que tenemos un profeta de Dios dirigiendo la iglesia. En el nombre de Jesucristo. Amén."
En respuesta a la breve declaración de este élder, el presidente Packer escribió: "Este fue un testimonio. No fue solo una experiencia ni una expresión de gratitud. ¡Era una declaración, un testigo!
5. Ya sea que te levantes o no, puedes tenerlo
Para muchos, levantarse frente a la gente es difícil. Si no expresa sus palabras públicamente, no significa que no tenga un testimonio. Un testimonio es un testimonio espiritual dado por el Espíritu Santo de las verdades del Evangelio que viene a través de su influencia tranquila. Ya sea que lo compartas a menudo o no, o públicamente, sabes cuándo tienes un testimonio. Y qué maravilla es tenerlo.
Fuente: Deseret
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