Hace un par de años, 3 mamás SUD, todas hermanas, buscaban hacer dinero extra de alguna manera. Ellas son Lyndsey, Christy y Keri, las tres son miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Entre todas tenían 11 hijos cuando andaban en busca de ideas para ganar dinero. Fue así como se toparon con un mercado sin explotar.
El reconocido medio The Huffington Post, escribió una historia sobre estas hermanas. En ella se revela que en un comienzo la idea de ellas era idealmente hacer unos 400 dólares extra cada una, para poder comprar ropa o cosas que les gustaran.
“La mayor parte del tiempo hablábamos acerca de cómo iniciar algún tipo de negocio”, dijo Keri. “Habíamos intentado hacer cintas para la cabeza de los bebés y habíamos pensado en crear lociones y jabones hechos en casa.”
No fue hasta que Lyndsey pasó un día en el salón que los engranajes comenzaron a girar. “Estaba viendo como estaban poniendo un nuevo producto en mis dedos de los pies”, Lyndsey recordó, “y pensando que estoy pagando sesenta dólares por esto que sólo tardó minutos. Tiene que haber una manera que yo pueda hacer esto en casa”.
“Ella vino después a mostrarnos,” añadió Christy, “y se podía ver que eran como pegatinas. Sabíamos que teníamos que averiguar exactamente lo que era”.
Después de investigar online, las hermanas descubrieron que las pegatinas eran un tipo de envoltura para uñas que se adhería a una de las uñas después de aplicar calor. El único problema era que sólo estaban disponibles para los técnicos de uñas con licencia. Para las hermanas, no tenía ningún sentido que una técnica tan fácil fuera tan limitada, sólo a profesionales. “Yo sabía que habíamos encontrado la respuesta. Pero me preguntaba cómo íbamos a hacerlo. No sabíamos nada acerca de vinilo y uñas. “Dijo Keri.
Con la ayuda de Adán, el marido de Christy, y algunas investigaciones en materiales y distribuidores de vinilo fueron capaces de crear un producto que estaba listo para venderse. Ellas lo envasaron y titularon como Expo: “Lo que una mujer desea”, en Salt Lake City. Tenían la esperanza de hacer unos pocos cientos de dólares, pero cuando terminó la exposición, habían logrado $4.000! Lyndsey recordaba:
“Fue una locura, no podíamos creer que hicimos todo ese dinero! Fuimos a cenar esa noche y cada una de nosotras llevamos cien dólares. Luego pusimos todo lo demás en un suministro – porque teníamos que seguir atendiendo muchas órdenes!”
En su próximo evento, una feria de Navidad, duplicaron esa cantidad. Se hizo evidente que tenían demanda de su producto. Pronto, el pequeño hobby se transformó en un negocio, que fue mutando a operaciones que ya no se podían hacer sólo a mano. Llamaron a su empresa Jamberry Nails y Adán asumió el papel de director general.
El crecimiento del negocio y seguir siendo una buena mamá fue un acto de equilibrio difícil.
“Ese primer año, era difícil mantenerse al día con el crecimiento y aún así estar en casa con los niños. Había días en los que todos se preguntaban si estábamos siendo madres responsables y haciendo cosas buenas por el negocio – días en los que se nos preguntaba si valía la pena”.
Pero las hermanas fueron capaces de encontrar el equilibrio necesario. El negocio hizo que las familias estuvieran más unidas y financieramente fue posible que las tres familias viajaran y pasaran las vacaciones juntos.
Hoy en día hay más de 20.000 mujeres en todo el mundo que representan Jamberry Nails, y al cabo de un año Jamberry pagó 2 millones de dólares en comisiones en un solo mes, un récord para la compañía. Los empleados de Jamberry son más de 50 personas y parecen tener un futuro brillante ya que el producto continúa siendo demandado.
Todo este éxito ha sido una agradable sorpresa para las hermanas que nunca anticiparon nada más que un pequeño negocio paralelo. Lyndsey dice que ella y sus hermanas sólo querían hacer algo agradable juntas y hacer algo de dinero al mismo tiempo.
“Todo esto es todavía surrealista para mí, no estábamos tratando de hacer millones. Nos pareció que era algo divertido para hacer juntas.”
Si tienes ideas de negocio que podrían ayudar a los hermanos de La Iglesia puedes compartirlas más abajo en los comentarios.
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