Según ha publicado ChurchNews, los Santos de los Últimos Días y los misioneros en Bolivia están tomando precauciones para mantenerse a salvo durante los disturbios civiles en curso después de una elección presidencial violentamente disputada.
"Todos los misioneros están bien", informó el élder Enrique R. Falabella, un Setenta Autoridad General que preside el Área Noroeste de América del Sur, mediante un correo electrónico enviado el martes a Church News. "Hemos abierto un grupo de chat con los presidentes de misión y los Setenta (de Área) para intercambiar información actualizada".
Los misioneros que sirven en Bolivia están limitando sus actividades de proselitismo a áreas cercanas a sus hogares, y solo si la situación es segura, agregó.
"Todos los misioneros tienen comida en los hogares y los miembros los cuidan".
No hubo informes de heridos entre los Santos de los Últimos Días y no se han dañado edificios de la Iglesia durante los disturbios civiles.
El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, salió del país el lunes 11 de noviembre, un día después de su renuncia como presidente luego de protestas masivas e intervención militar provocadas por acusaciones de "serias irregularidades" durante las elecciones presidenciales del mes pasado, informó CNN.
Los disturbios continuaron en Bolivia el lunes con violentos enfrentamientos y saqueos en toda la capital administrativa de La Paz. Tres personas murieron en las protestas y cientos más resultaron heridas. Negocios y hogares han sido saqueados.
En un esfuerzo por mantenerse a salvo, los Santos de los Últimos Días en Bolivia solo se reúnen para las reuniones del día de reposo en áreas consideradas seguras.
"Cuando no es seguro, los miembros se reúnen en sus hogares", informó el élder Falabella. "Se han cancelado las conferencias de estaca para que los miembros puedan evitar tener que viajar largas distancias".
La Iglesia remonta su historia en Bolivia hasta el 22 de noviembre de 1964, cuando un pequeño grupo se reunió en la ciudad interior de Cochabamba para la primera reunión oficial de la Iglesia en la nación. Los misioneros llegaron dos días después.
Hoy, el país sudamericano alberga a unos 200,000 Santos de los Últimos Días que pertenecen a cientos de barrios y ramas. El elegante Templo de Cochabamba Bolivia fue dedicado el 30 de abril de 2000 por el presidente Gordon B. Hinckley.
En 2014, la Iglesia celebró su primer medio siglo en Bolivia con una cena conmemorativa que incluyó a docenas de representantes del gobierno y los medios de comunicación. El élder Juan A. Uceda, Setenta Autoridad General, aceptó, en nombre de la Iglesia, una medalla y una resolución del gobierno que reconoce a la Iglesia y sus miembros "por su apoyo a las personas con necesidades de salud; por sus donaciones de sillas de ruedas; y por otras actividades de servicio".
El presidente Russell M. Nelson presidió un devocional Santo de los Últimos Días el año pasado en El Alto, Bolivia, como parte de su ministerio sudamericano de cinco países en 2018.
A pesar de los disturbios civiles en curso en Bolivia, los Santos de los Últimos Días anticipan mejores días por delante.
"Esperamos que la paz pueda regresar pronto", dijo el élder Falabella.
Fuente: Noticia traducida desde el portal de Noticias de la Iglesia.
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