La siguiente declaración fue emitida por Daniel Woodruff, un portavoz de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, con respecto a las precauciones misioneras y el coronavirus:
“Si bien la Iglesia no hace trabajo misionero en China continental, hay más de 67,000 misioneros sirviendo en todo el mundo y su salud y seguridad es nuestra prioridad principal. Estamos monitoreando de cerca la situación con el coronavirus y estamos en contacto con profesionales médicos y expertos en esta área.
“Estamos siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y de las autoridades locales de todo el mundo, y estamos listos para hacer los ajustes necesarios. La información se distribuye a los líderes de misión y misioneros que ayudan a tomar medidas para protegerse contra las enfermedades respiratorias. Mientras se comunican con frecuencia, los padres deben alentar a sus misioneros y seguir prácticas estándar para mantenerse saludables y protegerse contra las enfermedades."
Además, el Presidente Nelson se acercó a China, a través de la influencia que ha logrado allá en décadas previas, para ofrecer ayuda. Los líderes gubernamentales chinos le solicitaron entonces ayuda de equipamientos de protección. La Iglesia entonces está enviando todos los equipos posibles, que incluyen, máscaras de respiración, gafas protectoras y trajes protectores, entre muchos otros. Estos llegarán al Centro Médico de Niños en Shangai.
Fuente: ChurchNews
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