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La Iglesia ha publicado la siguiente declaración:
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días sigue vigilando de cerca la propagación del coronavirus y su impacto en las personas de todo el mundo, incluida la capacidad de nuestros misioneros para encontrar y enseñar eficazmente, y de nuestros miembros para reunirse en los servicios de adoración. Oramos por todos los afectados por esta enfermedad y suplicamos las bendiciones del Señor en este difícil momento.
Como actualización, los misioneros que recientemente abandonaron la Misión China Hong Kong están completando su autoaislamiento de 14 días y se están preparando para partir a sus nuevas asignaciones temporales.
Seguimos evaluando las necesidades de otros misioneros que prestan servicio en regiones donde la preocupación por el virus es elevada. La manera en que las personas se encuentran, se saludan y se reúnen ha cambiado debido a las preocupaciones sobre el virus, lo que dificulta especialmente la obra misional.
Como precaución, se ha instruido a todos los misioneros de la Misión Camboya Phnom Penh, la Misión Singapur y la Misión Tailandia Bangkok que permanezcan en sus apartamentos y eviten salir, excepto para comprar alimentos y otros suministros, para hacer ejercicio o para asistir servicios de adoración (cuando se celebren). Cada vez que están afuera, se insta a los misioneros a permanecer al menos a seis pies de distancia de otras personas y evitar cualquier interacción personal. Durante este tiempo, los misioneros enseñarán a las personas a través de llamadas telefónicas u otra tecnología. Estas directrices estarán vigentes hasta nuevo aviso. Además, todos los misioneros que se preparaban para llegar a estas tres misiones serán reasignados temporalmente a otros países hasta que la situación se estabilice.
Los misioneros de la Misión Ulán Bator de Mongolia están tomando precauciones similares. Ellos están haciendo visitas limitadas a personas cuando son invitados. Los misioneros de toda Corea del Sur también comenzarán a autoaislarse utilizando recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
A todos los misioneros, independientemente de dónde estén sirviendo, se les ha recordado que sigan las prácticas básicas de salud preventiva para evitar enfermedades. Es importante tener en cuenta que generalmente no se considera que los misioneros jóvenes estén en riesgo de complicaciones graves por el coronavirus.
También estamos evaluando las necesidades de los miembros y proporcionando apoyo o instrucciones adicionales. El Templo de Taipéi Taiwán ha sido cerrado temporalmente, y el Templo de Seúl Corea cerrará temporalmente a partir del sábado. Los miembros de algunas partes del mundo no se están reuniendo para los servicios de adoración semanales. En otros lugares, los servicios se llevan a cabo en un horario limitado. Los líderes locales de la Iglesia también están trabajando para apoyar y ministrar las necesidades de los miembros en estas áreas.
La Iglesia seguirá de cerca los acontecimientos y tomará medidas adicionales según sean necesarias.
Fuente: Sala de Prensa de la Iglesia
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