16 de abril de 2020 (actualizadas en Junio)
En ocasiones excepcionales, las ordenanzas se pueden administrar al tener las precauciones necesarias. Por ejemplo, cuando la transmisión de una enfermedad sea la preocupación, aquellos quiénes administran las ordenanzas deben lavar sus manos concienzudamente y también usar guantes y máscaras faciales.
Bautismos y Confirmaciones
Los bautismos y las confirmaciones requieren de la aprobación del líder del sacerdocio con las llaves apropiadas. Cuando sea necesario, los servicios bautismales se pueden realizar con tan sólo cuatro personas: el candidato a bautizarse, el sacerdote o poseedor del sacerdocio de Melquisedec quien efectuara el bautismo, y dos testigos. Un bautismo es efectuado bajo la autorización de un obispo o un presidente de misión quien tenga las llaves del sacerdocio necesarias. El obispo o el presidente de misión o alguien quien ellos designen (quien puede ser uno de los testigos) deben observar y registrar el bautismo y la confirmación. Si es necesario, la persona quien otorga la autorización puede hacerlo de forma remota con el uso de la tecnología. Los líderes, la familia, y los amigos pueden observar de forma remota con el uso de la tecnología, pero no debe dejar una grabación en video o audio de las ordenanzas. Cuando las reuniones sacramentales sean suspendidas temporalmente, los conversos pueden ser confirmados inmediatamente después de su bautismo.
Ordenaciones al Sacerdocio y Apartamientos
Las ordenaciones al sacerdocio y apartamientos requieren de una aprobación previa por parte de la persona que tiene las llaves del sacerdocio correspondientes. Ellos también requieren de la imposición de manos física por un poseedor del sacerdocio autorizado. La ordenanza debe ser observada y registrada por la persona quien posee las llaves del sacerdocio o alguien quien él designe. En caso de ser necesario, esta persona puede observar la ordenanza de manera remota con el uso de la tecnología. Los líderes, la familia, y amigos pueden observar remotamente con el uso de la tecnología, pero no se deben almacenar registros de tal transmisión.
Las ordenaciones, llamamientos, y apartamientos se pueden efectuar sin un sostenimiento previo en el barrio en las estacas si son aprobados previamente por la persona quien posee las llaves del sacerdocio correspondientes. Esto permitirá que la obra del Señor avance, y la acción sea ratificada después cuando las reuniones se reanuden.
Unción a los enfermos
Una bendición del sacerdocio requiere la imposición de manos físicamente. Normalmente dos o mas poseedores del sacerdocio de Melquisedec administran, pero uno puede hacerlo solo. Después de tomar las precauciones necesarias, y cuando las condiciones inhiban poner las manos sobre la cabeza de la persona, se puede ofrecer una oración, incluyendo el uso de la tecnología. Cualquier persona en cualquier momento puede orar, ayunar y ministrar a otros.
Administrar la Santa Cena
Los miembros deben aprovechar la bendición de asistir a las reuniones sacramentales y participar de los sacramentos semanalmente cuando sea posible. En situaciones excepcionales, cuando las reuniones sacramentales de los barrios no se lleven a cabo durante largos períodos de tiempo, un obispo puede autorizar a poseedores del sacerdocio dignos de su barrio a preparar y administrar los Sacramentos en sus propios hogares o en los hogares de otros miembros del barrio que no tengan a un Presbítero digno u otro digno poseedor del sacerdocio de Melquisedec en su hogar. (Ver Manual General de Instrucciones 18.9.1) Cuando sea necesario, los Sacramentos se pueden administrar por un solo Presbítero o poseedor del sacerdocio de Melquisedec.
Los miembros pueden proveer su propio pan y agua. Sin embargo, la preparación de los Sacramentos debe ser realizada por un poseedor del sacerdocio autorizado. Los poseedores del sacerdocio quienes administran los Sacramentos deben estar en el mismo lugar de quienes reciben cuando se parta el pan, se digan las oraciones sacramentales y se pasen los emblemas sagrados. En circunstancias inusuales cuando los Sacramentos no estén disponibles, los miembros pueden ser confortados al estudiar las oraciones sacramentales y reafirmar su compromiso de vivir los convenios que han hecho y orar por el día cuando los reciban en persona, apropiadamente administrada por el sacerdocio.
Los individuos y las familias son bendecidas cuando llevan a cabo servicios de adoración durante el día de Reposo centrados en el hogar, en persona o de manera remota. Dicha adoración puede incluir oraciones, himnos y el estudio del Evangelio. Cuando sea autorizado, los poseedores del sacerdocio que se encuentren presentes pueden bendecir y administrar los Sacramentos.
Otras funciones de la Iglesia
Reuniones. En circunstancias extremas, los líderes pueden suspender temporalmente reuniones y actividades. Cuando las condiciones lo requieran, las reuniones del obispado, las entrevistas y las reuniones del consejo de barrio pueden tener lugar de forma remota utilizando tecnología, como llamadas telefónicas o videollamadas. Los obispos y los líderes de barrio pueden utilizar la tecnología de los mensajes para complementar la adoración centrada en el hogar de un miembro.
Los que poseen las llaves del sacerdocio dirigen las reuniones sacramentales y las conferencias de estaca, las reuniones de quórum y organización, la instrucción formal del Evangelio, las reuniones administrativas, las entrevistas y la mayoría de las ordenanzas del sacerdocio. Cuando las condiciones lo requieran, se puede usar tecnología para transmitir conferencias de estaca cuando lo autorice la autoridad que preside. Las reuniones sacramentales también pueden transmitirse a los miembros del barrio donde sea que se encuentren cuando lo autorice el obispo, pero la transmisión no debe incluir la ordenanza de la Santa Cena y la transmisión no debe registrarse.
Ministrar. Los hermanos y hermanas ministrantes descubrirán que hay diversas formas de brindar el apoyo necesario a las personas y familias que se les asigne. El hecho de que la ministración se realice en persona o de forma remota utilizando la tecnología depende de las circunstancias locales y de las necesidades, deseos y salud de los involucrados. Las entrevistas de ministración se pueden realizar de forma remota utilizando tecnología cuando sea necesario. En casos extremos, la ministración en persona puede limitarse a abordar una necesidad física, mental o emocional seria y urgente. Los hermanos y hermanas ministrantes deben demostrar su amor y apoyo de manera apropiada.
Complementar la adoración centrada en el hogar de los miembros. Cuando existen restricciones a las reuniones públicas y existen necesidades locales, los obispos y los líderes de barrio pueden proporcionar algún contenido a través de la tecnología para complementar la adoración centrada en el hogar de los miembros. Los líderes de barrio pueden ofrecer devocionales, servicios de adoración y clases dominicales a los miembros del barrio y a las personas que residen dentro de los límites del barrio si así lo desean. Los líderes de barrio se aseguran de que el contenido compartido a través de la tecnología esté en armonía con la doctrina de la Iglesia.
Los obispos y los consejos de barrio buscan apoyar a las personas y las familias sin interferir en la vida del Evangelio centrada en el hogar. Las necesidades y preferencias de los miembros son una consideración primordial. Un buen juicio puede ayudar a proporcionar lo que los miembros más necesitan en lugar de todo lo que la tecnología puede hacer posible. Los líderes deben tener mucho cuidado de no sobrecargar a los miembros con reuniones, eventos e información.
Los líderes de estaca deben celebrar reuniones o devocionales únicamente como se describe en el Manual general o según lo indique el Quórum de los Doce Apóstoles.
Tecnología. Una bendición de la mortalidad física es la oportunidad de experimentar la riqueza de la comunicación de persona a persona. Además, la tecnología puede mejorar la comunicación al (1) reunir a personas separadas por la distancia u otras circunstancias físicas y (2) aumentar el acceso a reuniones, eventos e información importante para la obra del Señor.
El uso apropiado de la tecnología debe respetar los principios de las llaves del sacerdocio, los convenios y las ordenanzas, las necesidades de los miembros locales, los límites definidos de las unidades y las solicitudes razonables sobre el tiempo de los líderes y miembros.
Cuando los presidentes autoricen el uso de tecnología, deben asegurarse de que su funcionamiento no interfiera con la reverencia de las ocasiones sagradas ni distraiga la atención de las obras del Espíritu. Deben compartir contenido a través de la tecnología solo con sus miembros y otras personas que residan dentro de sus límites geográficos asignados.
Más: "Preguntas y Respuestas sobre las Ordenanzas y Bendiciones en Tiempos de Pandemia"
Principios Administrativos sobre los cuales la Primera Presidencia ha tomado las decisiones
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