Por todo un año, Ryan Cranney tuvo un billete de $100 (dólares) flotando en la consola central de su camioneta que había recibido por su cumpleaños, y ahora sabía qué hacer con él.
Conduciendo a Walgreens, el Obispo Ryan Cranney que es Agricultor de papas en Idaho, envió el dinero a Susan Githumbi, una madre soltera de tres hijos en Kenia. Susan había estado luchando por mantener a su familia desde que la pandemia afectó a su país en abril de 2020. Y aunque la cuarentena no había sido amable con el negocio de Ryan durante ese tiempo, quería hacer todo lo posible para ayudar a tal familia.
Pero, ¿cómo se conectaron un obispo agricultor de Idaho y una madre soltera en Kenia durante un momento de necesidad mundial?
La respuesta, aunque algo inesperada, fue simple: "Papas" (patatas).
De Idaho al Bronx (Nueva York)
Ryan Cranney de Oakley, Idaho, ha estado cultivando toda su vida. Su empresa, Cranney Farms, fue fundada en 1907 y prospera cuando los restaurantes compran papas de su cosecha a granel. Los servicios de alimentos generalmente convierten esas papas en papas fritas, pero cuando los restaurantes cerraron sus puertas durante la pandemia, hubo una falta de demanda del producto.
Como la granja de Ryan necesitaba diferentes equipos para satisfacer las demandas de los supermercados, el agricultor hizo algunas llamadas para ver si alguien estaría interesado en comprar las papas sobrantes. Pero no tuvo suerte.
...Comencé a tirarlas al suelo, y pensé en eso durante el período de varias horas después de que lo hicimos, y se me ocurrió la idea: "Solo regálalas".
Se fue a su casa esa noche y habló con su esposa sobre la idea antes de publicar en Facebook que algunas papas estaban disponibles para aquellos a quienes "les gustaría algunas bolsas". Esto fue quizás un poco insuficiente: Ryan ofrecía regalar un total de 2 millones de papas, y la respuesta fue más de lo que podía haber imaginado. La publicación creció rápidamente a más de 11,000 reacciones y más de 1,500 comentarios después de que Ryan la compartió.
...individuos y grupos pequeños llegaron desde lugares tan lejanos como Nevada y Kansas para recoger papas. Los bancos de alimentos, las comunidades de jubilados y el quórum de élderes y las presidentas de la Sociedad de Socorro del Wasatch Front se detuvieron para llevar un remolque o una carga de recogida para compartir con su comunidad.
"Realmente no pensé que la respuesta sería tan grande como lo fue, para ser honesto", dice Ryan. “Pero dentro de varias horas, la gente salía... solo auto tras auto tras auto, como cientos de autos, solo un flujo constante, había como un atasco de tráfico por ahí. Veinte, treinta autos a la vez de personas que venían a buscar sus papas”.
Los medios de comunicación pronto recogieron la historia. Ryan apareció en el programa Ryan Kelly Show, CNN, Fox News y KTVB, ya que el agricultor fue reconocido por su generosidad al regalar las papas, que podría haber utilizado para alimentar al ganado o para convertirlas en abono.
De Idaho a Kenia
...Ryan recibió innumerables reacciones positivas por su buena acción...
"Por alguna razón, esta historia particular de nosotros regalando las papas conmocionó a la gente no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo", dice.
La pila de papas se agotó, pero Ryan no había terminado de hacer el bien a otras personas. De todos los comentarios de Facebook en su publicación, hubo uno que se destacó entre el resto. Susan había visto la publicación de Ryan en las redes sociales y respondió, deseando que esas papas estuvieran donde vivía. Curiosa por lo que quiso decir con eso, Ryan extendió la mano y descubrió que Susan era de Kenia. Preguntó cómo le iba a ella durante la pandemia.
Susan le dijo a Ryan que ella y su familia estaban muriendo de hambre debido a las restricciones de cierre que dejaron a cientos de miles de kenianos sin trabajo a principios de abril.
“Le pregunté cómo estaba Kenia lidiando con el virus, y ella me describió lo difícil que era, cómo ya vivían mano a boca. Mucha gente intentaba alimentarse antes del virus. Pero luego, cuando llegó el virus, tienen un toque de queda y [el gobierno] los encerró en sus casas para que no pudieran ir a trabajar. Y así, su capacidad de obtener ingresos era casi imposible. Estaban muriendo de hambre.
Susan y Ryan se hicieron amigos, hablando sobre la fe y la creencia en Dios a través de Facebook. Como Susan nunca le pidió nada a Ryan, el granjero se ofreció a ayudarla. Ella respondió que ella y sus tres hijos simplemente necesitaban comida.
Como no podía enviarle papas desde esa distancia, Ryan le envió a Susan su regalo de cumpleaños de $100. Susan usó los fondos para comprar harina, leche deshidratada, una bolsa de azúcar y una jarra de aceite para cocinar, que los alimentaría a ella y a sus hijos durante varios meses. Estos suministros se volvieron especialmente significativos para la familia Susan poco después de la compra, ya que su casa fue destruida recientemente por las excavadoras.
El desalojo también puso a estas personas en un riesgo aún mayor de estar expuestos al coronavirus ya que "el acceso limitado al agua y el hacinamiento" puede hacer que "lavarse las manos y el distanciamiento social sean imposibles", señaló el medio Reuters.
Cuando Susan le contó a Ryan cómo habían destruido su hogar, afortunadamente ella y sus hijos todavía tenían la comida que compraron del regalo de Ryan. Sin hogar, pudieron encontrar refugio en una iglesia local durante la noche, enfocados en vivir un día a la vez.
Papas con un Propósito
Después de que Ryan le envió los $100 a Susan, se preguntó si podría hacer algo más por la familia. Muchas personas habían ofrecido previamente hacer donaciones a Cranney Farms a cambio de las papas, pero la compañía se negó, con la intención de regalarlas gratuitamente.
Pero después de enterarse de las circunstancias de Susan, Ryan se preguntó si otros podrían estar interesados en ayudar a su nueva amiga de Kenia y su familia. Desde entonces, Ryan ha recaudado aproximadamente $ 6,000 dólares tanto en línea como en donaciones personales a través de GoFundMe para beneficiar a Susan y su familia, lo suficiente para pagar a su hijo mayor para que asista a la universidad.
Ryan se apresura a señalar los muchos ejemplos de cómo ha visto ministrar en acción durante esta experiencia. Ya sea que la gente recogiera papas y las compartiera con la comunidad local, o que Botti ayudara a alimentar a los hambrientos en el Bronx, muchas han sido un ejemplo de cómo compartir el bien con el mundo. Y para él, ver a la gente cuidarse unos a otros ha sido inspirador.
“Los verdaderos héroes, o la verdadera historia para mí, son solo las miles de personas que han estado involucradas en esto y que han usado el bien para los demás. Eso realmente ha sido una inspiración para mí. Conozco a muchas, muchas personas en mi comunidad que son más generosas y ministran [mucho] mejor que yo”, dice. “La mayoría de las personas que vinieron a buscar las papas lo hacían por otra persona... [ellos] se reunían y llevaban papas a las familias que ministran, o las llevaban de regreso a su barrio, o las llevaban a la iglesia católica, a la iglesia metodista, o las llevaban de regreso a los comedores populares”.
Por decir lo menos, esa decisión de compartir su cosecha con otros también ha sido una experiencia de construcción de fe para el agricultor de papas de Idaho.
“Dios es bueno, y su amor ha salido en tantas personas de todas las religiones. Eso realmente ha sido un creador de fe y testimonio para mí en Cristo y su amor. Las personas que tienen un corazón genuino y abierto son el mejor modelo para inspirar a hacer el bien en este mundo", dice. "Ha sido una experiencia fantástica".
Fuente: Resumen Adaptado de ldsliving
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