Misioneros Reasignados Viajan a sus Nuevas Misiones informó la Sala de Prensa de la Iglesia de Jesucristo

Según informó NewsRoom de la Iglesia, miles de misioneros reasignados de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se dirigen a nuevas tareas en sus países de origen después de las interrupciones debido a la pandemia de coronavirus.

Los jóvenes misioneros de todo el mundo regresaron a casa de sus asignaciones internacionales en oleadas esta primavera, cuando los líderes de la Iglesia se preocuparon por su salud y seguridad cuando se produjo la pandemia.

"Hemos trasladado a unos 26,000 misioneros, todos ellos a sus países de origen", dijo el élder Brent Nielson, Setenta Autoridad General y director ejecutivo del Departamento Misionero de la Iglesia.

Los empleados de viajes de la Iglesia en todo el mundo pasaron noches sin dormir en sus oficinas reservando vuelos y alquilando aviones para llevar a los élderes y hermanas a casa. Muchos misioneros no recibieron atención antes de tener que empacar sus pertenencias y dirigirse al aeropuerto más cercano. Algunos dejaron sus misiones sin su equipaje.

"Esto implicó muchas semanas de muy poco sueño mientras coordinamos vuelos, ya sean comerciales o chárter, donde sea que los misioneros tuvieran que ir", dijo Nanette Sorensen, gerente de Servicios de Viajes Globales del Departamento de Administración de Materiales (MMD) de la Iglesia. "Entre nuestro personal aquí y el personal de las oficinas de área, vimos milagros a medida que se abrían las fronteras y todos trabajamos juntos por este bien común".

"Además del sacrificio y la dedicación, fue sorprendente lo unidos que estábamos como equipo", dijo Russell Harrington, gerente de viajes misioneros de Global Travel Services, quien durmió en su escritorio algunas noches mientras trabajaba para ayudar a traer a todos los misioneros a casa. “Y si eso me llevó a permanecer despierto durante 36 horas y trabajar en nuestro escritorio todo el tiempo, lo hicimos. Y todos lo hicieron. La unidad que se vio en eso fue fenomenal”.

Las notas de agradecimiento de las familias de los misioneros y otros, cuelgan en la oficina de viajes en el edificio de oficinas de la iglesia en Salt Lake City.

En Utah, donde muchos vecindarios son predominantemente Santos de los Últimos Días, las congregaciones organizaron desfiles para dar la bienvenida a los misioneros cuyas misiones fueron interrumpidas. "Yo estaba tan feliz. Eso me hizo sentir tan amada. Eso fue muy dulce”, expresó la hermana Katie Telford, quien regresó a su hogar en el sur de Jordania luego de 15 meses de servicio en Filipinas.

Misioneros mayores también afectados

La mayoría de los 4,000 misioneros mayores que están en mayor riesgo de COVID-19 regresaron a sus hogares. Unos pocos se quedaron en el campo misionero y están en autoaislamiento.

"Tenemos algunos que sirven desde casa", dijo el élder Nielson. "Tenían una asignación de oficina en su misión, pero aún pueden hacerlo en casa y gradualmente comenzaremos a hacer que salgan si pueden estar seguros".

El Departamento Misional informa que las parejas mayores todavía están postulando para servir en las misiones.

"Todavía tenemos algunos que están listos para ir siempre que podamos enviarlos", agregó el élder Nielson, quien dijo que las parejas mayores que sirven en una granja de la Iglesia pueden irse ahora. “Solo depende de cuál sea la tarea… Pueden distanciarse socialmente, pueden usar máscaras y pueden servir en una oficina”.

Las misiones hacen espacio para los misioneros reasignados

Aquellos misioneros que solo tenían unos pocos meses más por servir, fueron relevados. Los que tenían más tiempo en sus misiones tuvieron dos opciones: partir para nuevas tareas lo antes posible o retrasarse de 12 a 18 meses. La mayoría de los misioneros optaron por irse de inmediato.

"Ese fue un gran momento para mí para ver cuántos de ellos querían regresar", comentó el élder Nielson. En los Estados Unidos, los misioneros reasignados van a casi todas las misiones en el país, excepto "donde el virus parece estar "con furor" en este momento", según el élder Nielson, incluidos lugares como Nueva York y Nueva Jersey.

"Cada misionero con su asignación permanente o una asignación temporal, recibe tal asiganción por un miembro del [Quórum de los] Doce [Apóstoles], por lo que últimamente han estado muy ocupados al reasignar misioneros", dijo el élder Nielson.

Hay muchas oportunidades para servir, pero no hay suficientes apartamentos en algunos lugares para albergar la afluencia de misioneros adicionales. En áreas de alta demanda, como los Estados Unidos, el personal de vivienda de la Iglesia contactó a las cadenas hoteleras para ayudar a resolver la escasez de apartamentos. Muchas de las propiedades del hotel tenían habitaciones disponibles, ya que la ocupación disminuyó cuando los viajes de negocios y placer disminuyeron durante la pandemia.

"Decidimos llegar a los hoteles para ver si podrían ayudarnos", dijo Brent Elliott, gerente de compras de MMD. "Y como no hay muchas personas viajando, fue un buen momento para hacerlo. Y entonces los hoteles se acercaron y nos están ayudando".

"Es un privilegio para el Departamento de Gestión de Materiales apoyar al Departamento Misionero para ayudar a nuestros amados misioneros", dijo Peggy Cowherd, directora gerente del Departamento de Gestión de Materiales. "Estamos agradecidos por la maravillosa colaboración con el Departamento Misionero, el dedicado trabajo en equipo en todo el mundo y los innumerables milagros que han hecho posible todo esto".

Centros virtuales de entrenamiento misional

Cuando los 10 centros de capacitación misional (MTC) de la Iglesia cerraron debido a la pandemia, varios miles de misioneros recién llamados se encontraron en línea en un aula virtual. Los misioneros pasan seis horas al día en línea en una teleconferencia con un entrenador y su clase, incluidos unos 500 misioneros que están aprendiendo un nuevo idioma.

"Les enseñamos las mismas cosas, practicamos las mismas cosas con ellos y esperamos que estén tan preparados como los que vienen [al centro]", dijo Bryce Tripp, un instructor de MTC de Mesa, Arizona.

El hermano Tripp pasa varias semanas con cada clase de misioneros asignados a misiones de habla inglesa.

"Mientras los misioneros estén allí para aprender y el maestro esté aquí para enseñar, creo que ocurre el mismo aprendizaje", dijo.

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