En una época definida por el aislamiento, la división y las tensiones raciales, el élder Gerrit W. Gong invitó a los jóvenes Santos de los Últimos Días a ayudar a crear un lugar seguro para que todos vivan el Evangelio.
“Por favor, vengan como estén”, le dijo a su joven audiencia global. "Les necesitamos. A medida que nos volvemos compasivos e inclusivos e invitamos a otros a hacer lo mismo, nuestra comunidad en el evangelio se vuelve más abierta, vulnerable y acogedora. En cierto sentido, todos nos convertimos en nuevos conversos, miembros que regresan, mudados recientes, cada uno buscando su camino".
Al hablar con los 2,3 millones de adultos jóvenes de la Iglesia de entre 18 y 30 años que viven en unos 180 países de todo el mundo, el élder Gong, que participa con su esposa, la hermana Susan L. Gong, envió tres invitaciones durante el Devocional mundial para jóvenes adultos.
Esas invitaciones, dijo el miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, lo han inspirado a profundizar su relación con Dios, cambiar el futuro ahora y convertirse en una mejor versión de sí mismo.
“Ruego, en conjunto, que estas invitaciones fortalezcan su fe y les acerquen más a Dios y a quienes les rodean, a medida que encuentran gozo duradero en el camino de Su convenio”, dijo el Apóstol durante la transmisión en vivo desde la Manzana del Templo el domingo 10 de enero.
1. Quedaos tranquilos
La primera invitación del élder Gong provino del Salmo 46:10: "Quedaos tranquilos, y sabed que yo soy Dios".
El élder Gong dijo que él y su esposa, la hermana Gong, condujeron recientemente a un lugar tan "oscuro y hermoso" que podían ver la Vía Láctea.
Luego citó Génesis 1:31: “En el principio, Dios creó los cielos y la tierra. … Y Dios vio que estaba bien”.
Añadió: “Dios es sabio, poderoso y bueno. El propósito, la elegancia y la armonía de Sus creaciones atestiguan Su amor infinito y Su plan de felicidad para cada uno de nosotros”.
"Estar tranquilos" requiere un esfuerzo consciente, mientras que saber "que [Dios es] Dios" requiere apertura espiritual y humildad, explicó el élder Gong. "A veces, reducir la velocidad en cosas que importan menos nos ayuda a encontrar las cosas que más importan".
Una forma importante de conocer que Dios es Dios es discernir Su firma en creaciones hechas para alegrar el corazón, dijo. Otra es ver bondad y significado en las relaciones divinas: "en ternura, serendipia, reconciliación, perdón, sacrificio".
El mundo ruidoso y desordenado de hoy puede hacer que sea difícil "quedarse tranquilos" y "saber que soy Dios", continuó el élder Gong. “No recordamos lo ruidoso que es el ventilador de la cocina hasta que lo apagamos. La superficialidad, los espejismos, las madrigueras seculares distraen y confunden. El miedo a perderse algo (FOMO) es una vieja noticia, aunque todavía estamos pegados a nuestros dispositivos. Algunos piensan que realizar múltiples tareas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, aumenta nuestro valor o importancia".
Las personas a veces intentan enmarcar la vida como "insta-perfecta" para una publicación de Instagram, "aunque sabemos que 'insta-perfect' no es ni 'insta-' ni 'perfecto'".
El élder Gong dijo que estar calmo no es estar solo. “Disminuir la velocidad despeja mi cabeza y corazón”, dijo el Apóstol. “Entonces, la gratitud, y su virtud gemela, la humildad, pueden abrir mis ojos y oídos espirituales a las evidencias de Su generosa abundancia a nuestro alrededor”.
A medida que las personas disminuyan la velocidad y busquen con fe, pueden adquirir una perspectiva eterna que les ayudará a anclarlos incluso cuando “todo estará en conmoción” (Doctrina y Convenios 88:91).
“Por favor, queridos hermanos y hermanas”, dijo el élder Gong, “Quédense tranquilos y sepan que [Dios es] Dios”..
2. Construir relaciones
El élder Gong presentó su segunda invitación, para construir relaciones que cambien el futuro ahora, describiendo a una mujer llamada Melba Oakes.
Cuando Melba tenía 21 años se hizo amiga de un converso de 17 años llamado Jean. De maneras pequeñas y sencillas, Melba ministró a Jean. Siguieron siendo amigos después de que Jean conoció a un hombre maravilloso llamado Walter, que se bautizó y se convirtió en un miembro fiel de la Iglesia y patriarca de estaca.
“Como habrán adivinado, al casarse con Walter Gong, Jean se convirtió en Jean Gong, mi querida madre”, dijo el élder Gong. “Hoy mi madre tiene 94 años. Melba Oakes tiene 98 años. Han sido amigas en el Evangelio durante 77 años”.
Lamentablemente, continuó el élder Gong, algunos de los amigos de su madre ya no están en la Iglesia. "Estoy eternamente agradecido con Melba Oakes y todos los que ayudaron a mi madre cuando era nueva en el Evangelio". También expresó gratitud por sus padres, quienes tuvieron éxito a pesar de los prejuicios sociales y algunos miembros de la Iglesia con prejuicios raciales.
Hay Jean Gongs y Melba Oakes por todas partes, dijo el élder Gong. Todos necesitan un lugar seguro para pedir y buscar, para aprender y vivir la doctrina del Evangelio y la cultura de la Iglesia. “Queremos ser vistos como adultos y ser responsables y contribuir como adultos. Queremos que la iglesia sea un lugar donde no nos juzgamos unos a otros y nos arrepentimos si alguien siente que lo estamos juzgando de una manera hiriente".
Donde hay hambre espiritual en la tierra, los discípulos de Cristo lo celebran como el Agua Viva y el Pan de Vida, dijo.
Para aquellos que son el único miembro de su familia, el élder Gong les dijo: “Son valientes y fieles, pero a menudo es difícil. Sujétense con fuerza a la barra de hierro o, como un joven adulto en Manaus, Brasil, dijo, "siente el acero". Decide que será firme e inamovible, un vínculo fuerte en sus generaciones. Valdrá la pena."
Importa menos si un individuo es de primera o sexta generación que si es valiente en un testimonio de Jesucristo, dijo el élder Gong. "Por favor, sé un(a) Melba Oakes o un(a) Jean Gong: construye relaciones hoy que cambien el futuro, durante los próximos uno, cinco o incluso 77 años".
3. Conviértete en "un mejor tú"
La tercera invitación que compartió el élder Gong fue "convertirse en una mejor persona trabajando con y junto al Señor de la cosecha".
A través de la ley de la cosecha, “porque todo lo que el hombre [o la mujer] sembrare, eso también segará” (Gálatas 6: 7) - el Señor puede bendecir a las personas con gozo por los frutos de su trabajo, dijo el élder Gong. "Dicho de otra manera, cosechamos lo que plantamos; el bien se restaura para siempre, al igual que la rectitud, la justicia y la misericordia".
A veces la vida se sentirá injusta con momentos difíciles y solitarios, dijo el élder Gong, y luego animó a sus oyentes a esperar en el Señor con anticipación. “En su tiempo y manera, Dios corregirá las injusticias, los dolores y las desilusiones. Para los dispuestos y humildes, el suyo es un evangelio de segundas y terceras oportunidades, hasta 70 veces siete. Aquellos que guardan los mandamientos de Dios son y serán 'bienaventurados en todas las cosas' ".
El Apóstol luego citó una encuesta de la Iglesia que enumera las diversas formas en que los jóvenes Santos de los Últimos Días están abordando las “necesidades humanitarias urgentes” en todo el mundo. Los adultos jóvenes y sus amigos están cosiendo máscaras, apoyando a los centros de refugio de mujeres, ayudando con la limpieza y el socorro de desastres naturales, proporcionando nutrición a los niños, construyendo comunidades locales y otros proyectos de servicio.
“Como discípulos de Jesucristo, nuestro convenio de pertenencia a Dios y entre nosotros nos invita a ser buenos y hacer el bien... Sentimos las bendiciones del cielo cuando expresamos nuestro amor por Dios al hacer todo lo posible por nuestros hermanos y hermanas, sus hijos e hijas, en todas partes, de todas las formas posibles".
En conclusión, el élder Gong también alentó a los adultos jóvenes a poseer dignamente una recomendación para el templo vigente, a servir en su rama o barrio local y a crear un entorno personal que nutra la fe y el cumplimiento de los mandamientos de Dios. Incluso a mostrarse ante el Obispo o Presidente de Rama con disposición a tener un llamamiento.
“Vive dignamente para que el Espíritu Santo pueda ser tu compañero y ayudarte a encontrar lo que más necesita y busca. No dejes que el mundo pretenda ofrecerte cosas que no puede ofrecerte”, dijo.
"Jesucristo nuestro Salvador"
En sus comentarios, la hermana Gong habló de la mayor esperanza de las personas: "Jesucristo nuestro Salvador".
Nadie puede ver el final desde el principio, dijo. “Quizás nuestras vidas se están desarrollando de maneras diferentes a las que esperábamos. Todavía podemos 'seguir adelante con firmeza en Cristo y un fulgor perfecto de esperanza' (2 Nefi 31:20) porque sabemos que nuestro amoroso Padre Celestial tiene un plan para nosotros".
Durante los pedidos de quedarse en casa debido a la pandemia de COVID-19, la hermana Gong dijo que ha estado trabajando en una nueva habilidad: acolchar piezas de papel. El proceso contrario a la intuición requiere que el practicante convierta trozos de tela en diseños intrincados cosiendo piezas de tela al revés y al revés.
“Es difícil ver cómo estos trozos de color se resolverán en un patrón coherente. Pero gradualmente a medida que corta, cose con paciencia y presiona una y otra vez, surge un hermoso diseño".
De manera similar, dijo la hermana Gong a los adultos jóvenes, es posible que sientan que el plan para sus vidas aún no está claro. “Eso no significa que estemos esperando que comience la vida. Estos son años invaluables sin importar en qué parte de su vida se encuentre”, dijo.
Ahora es la temporada para desarrollar talentos, buscar mentores sabios y justos, crear relaciones significativas y participar ansiosamente en buenas causas. “El cielo no está esperando que termine la pandemia, que yo pierda diez libras, o que usted se case con la persona de sus sueños para que seamos verdaderos discípulos, para guardar Sus mandamientos, especialmente para amar al Señor y a nuestro prójimo ”, Dijo la hermana Gong.
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Fuente: TheChurchNews
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