Según informó el medio La Opinión, este martes 8 de Junio, en una capilla de Hidalgo, México, un sujeto entró por el portón que permanecía abierto y sustrajo una costosa escalera metálica, que suele usarse para trabajos de construcción en altura.
Cuando un miembro que estaba en la capilla se dio cuenta que el sujeto empezó a correr hacia afuera, cerró el portón automático mediante un control remoto, pero el ladrón cambió rumbo a la puerta principal para escapar. No obstante, al ir corriendo con un objeto de tal magnitud y de forma recta por la misma calle, habiendo sido alertada la policía, lograron detenerlo a pocos minutos, con las "manos en la masa".
En tal capilla, habían estado robando varios tipos de herramientas costosas en las últimas semanas. El individuo detenido, más tarde reconoció ante la policía, en vista de otras evidencias, haber sido el autor de todos los otros robos.
Fue llevado a la cárcel, hasta recibir el pronunciamiento de la Fiscalía del Estado, por la responsabilidad que le corresponda.
Cabe destacar que en las capillas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no suele haber nada costoso. En este suceso es evidente que al estar ejecutándose algún tipo de obra, habían materiales y herramientas.
En otras oportunidades se ha visto como han encontrado a otros delincuentes escapando de otras capillas, o tras investigaciones, como en el caso del cuidador que golpearon, ataron y robaron en una capilla en Argentina que puedes revisar aquí, o el delincuente que quedó atrapado robando y que tuvieron que rescatar, que puedes revisar aquí, o los que robaron dinero dejando huellas digitales (puedes revisar aquí), o el par de hombres que asaltaron una capilla en plena reunión sacramental hace un par de años que puedes revisar aquí. Otro hecho incluso algo cómico, fue cuando unos ladrones entraron a una capilla y al no encontrar nada qué robar, se pusieron a beber, y a tocar piano, lo que alertó a que los pillaran y detuvieran. Puedes ver los detalles aquí.
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