El capítulo más largo de la Biblia es un Salmo y es hermoso

 Fíjate en Salmos 119. ¡Vaya! ¡Es el capítulo más largo de la Biblia!

Tiene 176 versículos, divididos en 22 estrofas de 8 versículos cada una. Cada estrofa lleva el nombre de una letra hebrea: aleph, bet, gimel, etc. (¿qué, no has memorizado el alfabeto hebreo?).

Esta es la parte genial. En el hebreo original, cada versículo comienza con la letra de su “título”. Es decir, en la estrofa “aleph”, los ocho versículos comienzan con la primera letra del alfabeto hebreo. Todos los versículos de la estrofa “bet” comienzan con la segunda letra del alfabeto hebreo, y así sucesivamente. Por supuesto, ese efecto se pierde en la traducción, pero la audiencia original lo habría notado.

Este tipo de escritura, donde las primeras letras de cada línea deletrean una palabra o frase o forman un patrón, se denomina acróstico.

Este es un ejemplo de un acróstico en inglés, con líneas cuya primera letra forma la palabra SACRAMENT [SANTA CENA, en inglés].

Salmos 119 es el acróstico más completo del libro de Salmos, pero no es el único. También están los siguientes:

• Los salmos 25, 34, 37, 111, 112, 119 y 145 tienen elementos acrósticos en el texto hebreo original.
• Los capítulos 1, 2 y 4 de Lamentaciones son todos acrósticos, cada uno de ellos con 22 versículos, uno por cada letra del alfabeto hebreo.

¿Por qué creen que los autores del Antiguo Testamento usaron escritura de estilo acróstico? Una razón podría ser que esa estructura hace que el texto sea más fácil de recordar. El usar todo el alfabeto también sugiere totalidad, ya que abarca todas las letras, “de la A a la Z” (o de aleph a tau).

Fuente: Inspiración, ChurchofJesusChrist.org

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